domingo, 28 de febrero de 2010

CAPÍTULO 28: SOLO LA AUSENCIA ENTRE TÚ Y YO.

“CASA LUNA” YURECUARO MICH.
En la hermosa CASALUNA que se encuentra situada a la orilla del Río Lerma, en la terraza con una hermosa vista de noche, que despeja la mente, se encuentran Loreta y don Álvaro conversando tranquilamente, como lo necesitan hacer todos los esposos que saben enfrentar las dificultades que se presenten, sean grandes o pequeñas, cortas o muy largas, ellos, ellos ponen de su parte sabiendo que su labor no es en vano. Ellos saben que solo se resolverán con la ayuda valiosa del respeto y la comunicación. La noche ha caído ya, así que se encienden unas velas, pero de repente ven una balsa en la oscuridad del Río, son varios hombres los que se encuentran en ella, Loreta se asusta, don Álvaro la tranquiliza:
Don Álvaro.- ¡No te asustes Loreta! Esos hombres sospechosos no traen armas, sino guitarras y canciones, así que tranquilízate y comienza a escucharlas que son dedicadas para ti.
Loreta.- Álvaro, me asustas, sabes que mis sentimientos están a flor de piel en todo momento, igual y siento ganas de llorar.
Don Álvaro.- ¡Llora si así lo deseas! Nunca te prives de mostrar tus sentimientos, mira es un trío “Los Ángeles reales” y espero que te guste mucho esta serenata.
Se comienza a escuchar la canción “Cien años” “Pasaste a mi lado, con gran indiferencia, tus ojos ni siquiera voltearon hacia mí… ““Y sin embargo sigues, unida a mi existencia y si vivo cien años, cien años pienso en ti…
Loreta.- ¡Nunca dejas de sorprenderme Álvaro!
Don Álvaro.- Es la vida la que siempre nos sorprende, día con día.
Loreta.- A veces me siento culpable, ¡Ahora me siento muy feliz y en cambio otras personas están pasando por situaciones muy trágicas!
Don Álvaro.- Cuando otras personas ríen, tu en cambio estás llorando ¿También te sientes culpable ahí Loreta?
Loreta.- Es que la situación de la violencia se está saliendo fuera de control, y es en todas partes ¡Me atemoriza mucho! ¡Todos tenemos derecho a vivir sin miedo!
Don Álvaro.- ¿Aún así quieres vivir en Yurécuaro?
Loreta.- Sí. El cáncer de la violencia y la maldad está en todas partes, pero también en todas partes hay refugios y muchas veces no los vemos o ¡no queremos verlos!
Don Álvaro.- ¿Refugios? ¿De qué hablas?
Loreta.- De lugares a los que podemos acudir para aprender a protegernos, en nuestras manos está gran parte de la ayuda que necesitamos para vivir con una conciencia tranquila y alertas, protegidos.
Don Álvaro.- ¡No te entiendo!
Loreta.- ¡Mira!, en tiempos antiguos, la Tierra se llenó de violencia, incluso los niños eran malos, groseros, sin inocencia, violentos, tal y como lo son muchos en el día de hoy, algo tan similar, así que no había esperanza, solo Noé y su familia eran diferentes, ellos odiaban la violencia y merecían ser protegidos cuando Dios pudiera orden y construyeron un Arca, pero para ello necesitaban seguir las instrucciones o mandatos que Dios les daba, eso les ayudaría a protegerse de la violencia y de algo mucho más importante, de morir ahogados en el Diluvio que se aproximaba. Ellos fueron obedientes, entraron al Arca y la historia final ya todos la conocemos, ellos salvaron su vida y ¿Qué sucedió con todas aquellas personas malvadas de sus días?
Don Álvaro.- ¡Murieron en el Diluvio! No quedó nadie, excepto Noé y su familia. Pero ahora en nuestros días ¿Dónde están los refugios o el Arca simbólica?
Loreta.- El Arca simbólica representan los lugares donde se aprende de Dios y de lo que Él exige de nosotros, así que necesitamos investigar y encontrar ese lugar, en Yurécuaro existe y es un lugar muy especial,¡ me gustaría tanto poder ir contigo y nuestras familias!
Don Álvaro.- Todo sacrificio y esfuerzo que hagamos por nuestras familias siempre valdrá la pena, es lo más importante y el tesoro más valioso. Loreta, platicar contigo es un placer y creo que nunca me canso de hacerlo, ni lo voy a hacer, ¡Sigamos escuchando la música! ¡Síganle muchachos!
¡Es una noche tan especial! Se deben valorar esos momentos de felicidad, pues aunque a menudo son cortos, existen, todos los hemos experimentado muchas veces y es lo que da sentido a nuestras vidas.
En Casa de Loreta, se encuentran Esther y Jovita en el cuarto de costura, es una salita donde ellas pueden tejer, bordar o remendar las prendas de vestir, y entre telas, madejas de hilos de acrilán, hilo cristal y de punto de cruz, entre botones, tijeras y agujas, ellas pueden diseñar hasta su propia ropa, ahí conversan:
Jovita.- ¡La verdad ese mantel de punto de cruz que estás haciendo te va a quedar hermoso Esther!
Esther.- Lo que necesito es paciencia, me falta casi la mitad. Oye Jovita, ahora que estuvimos en la Cd. De México, en la Casa en la que vivimos tantos años ¡me sentí tan rara! Creo que Yurécuaro ya forma parte de mi vida, ¡Es muy importante para mí vivir aquí!
Jovita.- Es porque aquí conociste a la persona de la cuál te enamoraste: Jorge Armando, eso marcó tu vida para siempre.
Esther.- ¡Tienes razón! ¡Lo extrañé tanto ahora que estuvimos en Canadá! ¡Él es una persona muy respetuosa y especial!, a propósito Jovita, me duele mucho el hecho de ver a mamá tan triste, no disfrutó nada su viaje a Canadá, se la pasó encerrada y a veces se le notaba en sus ojos que lloraba a solas.
Jovita.- Siento que las diferencias que tuvo con don Álvaro le afectaron mucho, para ella es muy difícil enfrentar sus miedos y sus temores, se necesita mucha paciencia y comprensión de parte de todos nosotros.
Esther.- Sabes, mamá iba a Canadá por dos cosas: primero porque anhelaba con todo su corazón ver a Benjamín, y estar con él, y segundo porque deseaba ir a ver las mariposas monarcas que están allá en Canadá, ella está fascinada con las mariposas, dice que ha aprendido mucho de ellas.
Jovita.- Loreta es muy fuerte, seguro que va a encontrar la solución a los retos que enfrenta si la apoyamos y cumplirá sus sueños, ¡Ya lo verás!
Esther.- Jovita ¿Y cuál es el sueño tuyo? ¿Cuál es tu anhelo?
Jovita.- Seguir contando siempre con una familia, siempre estar con ustedes y apoyarlos, solo les pido un poco de amor para esta pobre vieja enferma, y yo seré feliz.
Esther.- ¡Nuestro amor lo tienes y siempre lo vas a tener! ¡Tú eres una luz brillante y un consuelo para todos nosotros nana Jovita! ¡Te queremos mucho!
Esther y Jovita se abrazan con tanto cariño, ese es el amor que escasea tanto en el mundo y sin embargo ahí está, esperando ser cultivado por todos nosotros.
PASAN ALGUNAS SEMANAS:
Es sábado, llueve en Yurécuaro nuevamente. Es una lluvia que empapa las calles, pero también moja el corazón, refresca los sentidos, adormece y tranquiliza. Las personas pasan con sus paraguas e impermeables como queriendo huir de la lluvia y de tantas cosas en la vida.
Y ahí estoy yo: Francisco Murillo Méndez, escritor, me dirijo al kiosco de la plaza de Yurécuaro donde tengo una cita muy especial, una cita que se ha venido repitiendo, sábado a sábado, semana tras semana desde hace seis meses. Mi cita es con una mujer tan especial, se llama Loreta Díaz y ahí está ella, con su sombrilla y un poco de frío, se cobija con un chal muy calientito, sonríe, nos sentamos en el primer escalón de arriba, en el kiosco:
Loreta.- ¿Llegué puntual a nuestra cita?
Francisco.- Sí Tía Loreta, yo también acabo de llegar apenas. ¿Cómo está el Tío Álvaro?
Loreta.- ¡Muy bien! Ahora está en una reunión agraria de campesinos de Yurécuaro. Francisco ¡Muchas gracias por escucharme cada semana que vengo a platicarte lo que me sucede en mi vida! Me ha ayudado mucho poco a poco ir sacando mis emociones, mis sentimientos, mis temores, tantos miedos encerrados en mí. Solo te pido un gran favor, de verdad, esto que te cuento necesito que quede solo entre nosotros. ¡Nadie, absolutamente nadie debe enterarse de ello!
Francisco.- ¿Nadie, nadie? Creo que… ya fallé Tía.
Loreta.- ¿Hay alguien más que sabe acerca de mi vida?
Francisco.- Sí Tía, la verdad sí.
Loreta comienza a reírse, sabe que fue ella misma quién me pidió que escribiera sus relatos y su historia y que la publicara en el periódico más importante de la Región:
Loreta.- ¡Muchas gracias por publicar en el periódico mi vida! Yo te lo pedí de favor y has cumplido. ¡Ojalá sirva para que muchas personas sepan que aunque suframos traumáticas experiencias, siempre hay una luz en el Horizonte!
Francisco.- Yo lo he hecho con mucho gusto Tía, lo sabes, oye, se ve que tu rostro refleja tanta alegría, algo que hace meses estaba tan lejano de ti.
Loreta.- Mi vida era tan callada, se me hacía tan difícil sonreír. Siempre la sombra de la muerte me ha perseguido, y en realidad es una sombra, que al pasar las horas se va desvaneciendo, hasta que se va. Sabes, ya no le tengo miedo a la muerte, sé que sus días están contados.
Francisco.- Sé que te irás a vivir fuera de Yurécuaro por un tiempo ¿Es verdad?
Loreta.- SÍ. Me voy pero siempre regresaré, porque aquí están mis raíces, mi origen, sabes ¡Voy a extrañar tanto mis conversaciones en silencio contigo y mis pláticas en voz también, sabes que eres mi sobrino preferido y ¡ Te quiero mucho!
Francisco.- ¡Yo también te quiero mucho Tía!
Loreta.-Francisco, siempre utiliza tu pluma para escribir cosas edificantes por favor, siempre anima, levanta, crea conciencia, y ten el valor para hablar siempre de la verdad que muchos quieren esconder, pero sobre todo comparte lo que has aprendido para ayudar y servir a los demás. ¡Me voy! Tengo una cita con mi conciencia.
Loreta se va, tranquila, serena, tan fuerte y débil a la vez, se dirige al lugar menos pensado, el cementerio, va a la tumba de su padre:
Loreta.-¡Otra vez me encuentro aquí! Visitando esta tumba muerta, sin voz.¡ Como desearía poder revivirte papá! Pero yo no puedo, ni platicar contigo porque no me escuchas, ni puedes escucharme, solo vengo porque quiero meditar en el valor de la vida, tengo oxígeno en mis pulmones, vivo, respiro, siento. ¡Tengo que disfrutar de todo lo que haga!
De repente llegan tres jóvenes, son unas muchachas llamadas: Dámaris García Hernández, Ma. Elena Ortega Larios y Gabriela Lomelí Lomelí, ellas también necesitan alguien con quien platicar:
Dámaris.- ¿Cómo está Señora?
Loreta.- Aquí, caminando entre tumbas y respirando recuerdos, ¡estoy bien! ¿ Y ustedes?
Ma. Elena.-¡ También bien! Solo que mi compañera Gaby, dice que usted se parece mucho a una persona a quien ella quiere mucho y no ha visto en mucho tiempo.
Gaby.- Esa persona con quien la confundo a usted, vivía en la Cd. De México, mi Tía Jovita vivía en su casa y era el ama de llaves, se llamaba Loreta Díaz, yo anhelo encontrar de nuevo a mi Tía Jovita para que sepa que hay familiares suyos que la estamos esperando.
Loreta.- Pues no me confundes, yo soy Loreta Díaz y te voy a llevar con Jovita para que la abraces y le digas cuanto la quieres.
En eso llega don Álvaro:
Don Álvaro.- Loreta, cierra los ojos , alguien quiere verte y aquí están ellos.
Loreta.- ¿Quiénes son ellos?
Don Álvaro.- ¡Tu hermano Ignacio y tu hermana Antonieta están aquí!
Loreta.- ¿ Mis hermanos?...¿ A quienes tengo más de veinte años sin verlos?.
CONTINUARÁ… novela escrita por FRANCISCO MURILLO MÉNDEZ.

domingo, 21 de febrero de 2010

CAPITULO 27 ¡ COMO DUELE DEJARTE IR !

Lluvias incesantes, copiosas durante varios días bañan a Yurécuaro, así como a gran parte del estado y del país, pero como si de un lugar protegido se tratara, uno se siente seguro en este pueblo, pues pareciera que las catástrofes naturales, los terremotos y hasta las epidemias las viéramos de lejecitos, claro que es mentira, pues nadie, ningún pueblo es inmune a los sucesos inesperados que azotan tantos lugares de la Tierra, y causan dolor y sufrimiento. Pero esa sensación de que aquí no pasa nada, es muy atractiva. Quizás eso lo sabe muy bien Loreta quien se enfrenta a la pregunta de si debe dejar Yurécuaro. ¡Qué difícil dilema para Loreta, quien tuvo que dejar su amado pueblo por mas de veinte años y cuando por fin logra regresar, con la intención de quedarse para siempre, se enfrenta a la dura decisión de volverlo a dejar. Para ella no es nada, nada fácil:
Loreta.- ¡Álvaro me pones entre la espada y la pared! Me pides algo tan fuerte, sé que parezco que exagero, pero compréndeme, me dolió dejar Yurécuaro hace más de veinte años.
Don Álvaro.- Es que no te puedes aferrar a un solo lugar, debes aprender a vivir en Yurécuaro, en Morelia, en Guadalajara o en Chiapas o en cualquier otro lugar con la misma pasión y alegría de siempre,¡ lo importante es que estamos vivos, mi amor y juntos!
Loreta.-Para mí Yurécuaro es mi mundo, mi pasado, mis recuerdos, no importa que no sea el mismo pueblo de antes, así cambiado, secuestrado a veces por la indiferencia, el temor, aún así quiero mucho a mi lugar de origen, sé que su gente es lo que hace hermoso a Yurécuaro. Aunque digan que su gente es creída, orgullosa, que se creen ricos, altivos, yo sé que la mayoría no es así, porque he visto que en muchas de sus calles hay unión entre los vecinos, la hay, su gente es especial.
Don Álvaro.- Las personas son muy amables, eso nunca te voy a negar, te voy a poner de ejemplo a quienes viven en Monte León, son muy hospitalarios, te atienden muy bien, te escuchan, te respetan, y ni que decir de los de “ la Chaqueta” y “ el Refugio”.
Loreta.- En “Mirandillas” y “El Camiche” su gente es muy noble, son sinceros, aunque son discretos también ya que cuando algo no les gusta lo expresan abiertamente, ¿recuerdas cómo nos trataron en “La Joya” cuando fuimos a buscar a mis familiares? De maravilla, y lo mismo sucedió en “San Antonio” y “El Cerro Colorado”.
Don Álvaro.- Y aunque en “el Tequesquite” fue donde secuestraron a Esther, las personas de allí siempre nos brindaron su apoyo y ayuda incondicional al igual que en “Munguía”.
Loreta.-Las personas de Yurécuaro tienen mucho que dar todavía, mucho que demostrar, son más las personas buenas que las malas, tarde o temprano se hará justicia con todos aquellos que se encargan de ensuciar la imagen de un pueblo noble, simplemente van a cosechar lo que han venido sembrando desde hace tiempo, solo eso, y no habrá vuelta de hoja para ellos. Definitivamente Álvaro, no deseo por ningún motivo dejar Yurécuaro, es mi última palabra, sé que es como si me rebelara contra ti, pero es un trauma que tengo, ¡necesito tanto de tu comprensión!
Loreta menciona estas fuertes palabras, se dice que la mujer tiene que seguir a su esposo a dondequiera que este vaya, pero ella desea con todo su corazón apoyar y seguir a su esposo, pero a la vez desea tanto sentirse comprendida por él.
Pasan dos semanas:
CD. DE MÉXICO:
La familia Díaz llega a la Cd. De México, y se encuentran en la Casa que era de Loreta y que tuvo que vender, y en la que vivió dos décadas. La Casa está totalmente amueblada, ¡se ve realmente hermosa! Los recuerdos van y vienen en la mente de Loreta y Jovita:
Jovita.- ¡Pensé que nunca regresaría a esta casa Loreta!
Loreta.- ¡Yo también!, mi casa, mi refugio, donde escapé de tanta soledad y desesperanza, donde conocí el amor y la muerte de mi ser amado.
Jovita.- ¡Mira las cortinas! Son blancas, relucientes y no oscuras como las que dejamos puestas en aquella ocasión, de incertidumbre y dolor. ¡Y pensar que desde hoy volverá a ser tu hogar!
Loreta.- Te equivocas, mi lugar no está aquí, ¡me ahoga la ciudad, me asfixia la soledad! Yo regreso a Yurécuaro, de eso no hay duda.
En eso, va entrando don Álvaro, quien alcanza a escuchar lo que dice Loreta:
Don Álvaro.- Pues yo sí me voy a quedar. Mi lugar es donde tenga oportunidades de trabajo, de progreso, y si es aquí, está maravillosamente bien. Eres mi esposa Loreta, pero también eres libre de hacer lo que quieras, yo no necesito una esclava, ni nadie que esté conmigo a la fuerza.
Loreta.- ¡Tu no puedes comprenderme, creo que nunca lo harás! Además siento que este no es el mejor momento para hablar.
Don Álvaro.- Desde hace diez días, no ha llegado ese momento, siempre estás triste, callada, no quiero verte así. Creo que me casé con la Loreta que yo no conocía, es mas creo que nunca la conocí.
Loreta.- ¡Perdóname Álvaro, necesito tiempo, dame tiempo para pensar en mis sentimientos, yo no quiero ser así contigo, mereces todo mi apoyo y mi respeto, pero para mí es tan difícil dejar ir mi vida en el pueblo que apenas recuperé y no quiero volver a perder otra vez.
Don Álvaro se queda solo en la Casa, todos los demás se marchan hacia Yurécuaro. A veces la vida es como la rueda de la fortuna, da tantas vueltas, y no sabes cuando van a cambiar las cosas, para bien o para mal. Lo importante es saber enfrentar lo que venga sea tan positivo o tan negativo, pero la pregunta es ¿dónde podemos aprender a enfrentar nuestros miedos más profundos o las experiencias inesperadas? ¿Dónde?
YURÉCUARO MICH.
Ha sido un viaje muy pesado para Loreta, pues desde que don Álvaro le planteó la idea de dejar Yurécuaro, su mente no volvió a estar tranquila, la angustia le robó el placer de disfrutar Canadá como ella quería, incluso no disfrutó a su hijo Benjamín tampoco, pero ahora se ha alejado de Álvaro y se siente culpable, muy deprimida. Van entrando a Yurécuaro por fin, cuando pasan por el panteón ven a muchas personas acompañando a una familia que ha perdido a su ser querido tan amado, ¡era tan joven y tenía tanto por vivir aún! Y todo fue tan de repente, tan rápido, que no se sabe aún si es un sueño, una pesadilla o una triste, muy triste realidad. Loreta y Esther platican con un familiar cercano de la familia que ha sufrido la gran pérdida:
Loreta.- ¡No puedo creer que haya pasado esto!
Familiar.- Sí, es real, vamos a tardar en aceptarlo, eso es seguro.
Esther.- ¡Lo lamentamos mucho por las personas tan finas que son sus padres!, ¡ojalá pronto encuentren la resignación que tanto necesitan! ¡Yo conozco a sus hermanos y son muy amables también!
Familiar.- Ellos son muy fuertes, pero van a necesitar mucho aguante y consuelo en los momentos que se sientan frágiles o desanimados, la ausencia, la ausencia duele y mucho.
Loreta.- Aquí algo muy importante es que la ausencia de no verla, será corta, porque la volverán a ver, cuando Jesucristo desde el cielo resucite a nuestros seres queridos en los panteones y cementerios, ellos escucharán su voz y saldrán, (Juan 5: 28, 29) con un cuerpo sano, radiantes de alegría, habrá quienes les estarán dando la bienvenida nuevamente a la vida.
Familiar.- ¿Y los vamos a reconocer? ¿Y ellos a nosotros también?Loreta.- ¡Por supuesto que sí! Dios, que su nombre es Jehová, Él fue el originador del primer hombre y la primera mujer, creó cada una de sus células de sus cuerpos, donde está registrada toda la información y las características de cada persona, pues todos somos diferentes, Él puede recordar a la perfección y con todo detalle como era la persona cuando murió, resucitará con su misma cara, su misma voz, sus mismos pensamientos, sus mismos sentimientos, ellos por fin habrán despertado del sueño profundo que es la muerte.
Familiar- ¿Entonces ahorita no está en el cielo, o en el purgatorio o en el infierno?
Loreta.- No, no está en ninguno de esos lugares, ni está sufriendo en un lugar de tormento, ni gozando en el cielo acompañada de ángeles, ni en un lugar oscuro necesitado de guía y de luz, ella está dormida profundamente, inconsciente, así lo dice el libro bíblico de Eclesiastés capítulo 9 versículo 5. Y de alguna manera, descansa del batallar diario de los que viven en el mundo.
Familiar.- Cuando sea la resurrección, ¿Solo los veremos por poquito tiempo?
Loreta.- No, la resurrección les dará la oportunidad de vivir en la Tierra para siempre junto a sus seres queridos que estén vivos, en unidad, de hecho habrá personas que viven ahorita que nunca van a conocer la muerte o lo que se siente morir porque pasarán con vida al nuevo orden, otras quizás muramos en estos tiempos pero con la esperanza de resucitar. Sin duda son tiempos muy bonitos los que vienen, ¡Hay luz radiante en el horizonte, lo podemos ver!
Al pasar de los días, Loreta extraña a Álvaro, no le ha telefoneado, igual y quiere darle tiempo para relajarse y comprender muchas cosas, en verdad que la ausencia duele y es muy difícil dejar ir el amor, pues podría irse para siempre. Mientras camina hacia el Supermercado que se encuentra cercas del puente que cruza a la Ribera, Loreta se encuentra con su amiga María Elena Becerra:
Ma. Elena.- ¡Me da mucho gusto saludarte amiga Loreta!
Loreta.- A mí me da más gusto María Elena, ya estoy de nuevo en Yurécuaro. ¡El clima está más sabroso aquí que en Canadá, allá el frío está insoportable!
Ma. Elena.- Oye amiga, a mí no me engañas, a ti te pasa algo, te noto triste. ¿Qué tienes, te puedo ayudar?
Loreta.-La verdad me gustaría platicarte todo lo que me pasa, pero nunca podemos coincidir, ya ves la invitación a comer que me hiciste, no he podido cumplir con ella.
Ma. Elena.- ¡No te preocupes! Ya llegará el día, a propósito, Manuel Mora me invitó a cenar mañana en la Casa Luna, es algo muy personal, me gustaría que nos acompañaras, al fin que eres amiga de nosotros también. Qué dices ¿aceptas?
Loreta.- Pues con tal de platicarte de lo sucedido con Álvaro y ver si me puedes ayudar, acepto. ¡Mañana nos vemos en la hermosa “Casa Luna”!
Rodeada de camelinas de diversos colores en la entrada de la Casa, y majestuosamente situada junto al Río Lerma y una vista espectacular de “Las Chorreras” desde la hermosa terraza, así es la famosa “Casa Luna”, se puede apreciar como el nivel del Río ha subido bastante, unos caminos de cemento y piedra, bolas de roca blanca dan la bienvenida a la Casa, una pintura de Frida Kahlo y unas mesas muy elegantes en la terraza, un candelabro donde velas están encendidas para iluminar la noche, música suave instrumental de fondo, Loreta está sorprendida:
Manuel Mora.- ¡Buenas noches Loreta!
Loreta.- ¡Buenas noches Manuel! Siempre me quedo sorprendida con la Casa, Soy la invitada de María Elena.
María Elena.- No te preocupes Loreta, Manuel ya está enterado de todo, preocúpate por disfrutar de la hermosa noche.
Manuel Mora.-Y eres invitada nuestra también, siéntete como en tu propia casa, disfruta de la noche, será muy especial, te lo aseguro.
Loreta.- Me costará trabajo sentirme feliz del todo, me siento incompleta, no me hagas caso, ¿a dónde se iría Mary?
Manuel.- fue a checar lo de la cena, ¡es un platillo italiano, delicioso! Toma asiento Loreta, no tardamos, estaremos adentro terminando los preparativos.
Loreta.- Insisto, ¡siento que debo acompañar a María Elena y ayudar en algo!
Manuel Mora.- No, Loreta, debes quedarte aquí para que atiendas a tu otro invitado, tendrán mucho de qué platicar seguramente.
Loreta.- ¿Otro invitado? Yo no invité a nadie más.
Manuel Mora.- entonces creo que se invitó él solo, ¡míralo ya llegó!
Loreta voltea hacia la puerta y se queda asombrada al ver a don Álvaro, elegantemente vestido, quien está en la Casa Luna.
Don Álvaro.- ¡Buenas noches! Hermosa luna sobre la Casa, se antoja conversar a la orilla del Río, pero si hay algún inconveniente, puedo volver otro día.
Loreta.- ¡Álvaro qué sorpresa! Justamente sentía la necesidad de compartir contigo estos momentos, me alegra muchísimo que estés aquí.
Don Álvaro.-Tenemos tantas cosas que decirnos, expresar nuestros sentimientos mas profundos.
Manuel Mora.-… Yo los dejo, platiquen con calma, al ratito les traeremos la cena.
Loreta.- ¡Muy amable Manuel! Ustedes planearon todo esto, ¡qué lindos!
Ya solos, conversan, se miran a los ojos, saben que a veces se pierden los estribos, pero también saben el poder del perdón y que el amor todo lo aguanta, todo lo perdona, todo lo puede.
Don Álvaro.- Loreta, siento que no fui comprensivo contigo, me faltó tacto, y pensé solo en mis propios intereses, ahora quiero decirte que he decidido estar en Yurécuaro viviendo porque quiero estar junto a ti, ¡eres lo que más amo en la vida!
Loreta.- Y yo quiero decirte que acepto viajar temporadas fuera de Yurécuaro junto a ti, pero siempre, siempre regresar de nuevo. ¡Y también eres lo mejor de mi vida!
En eso están cuando voltean a ver al río, se acerca una balsa con hombres muy sospechosos ¿Quiénes serán? CONTINUARÁ…. ESCRITA POR FRANCISCO MURILLO MÉNDEZ.

lunes, 15 de febrero de 2010

CAPÍTULO 26: “¿QUÉ HARÉ CON MI VIDA?

QUEBEC, CANADÁ:
Don Álvaro Ballesteros y la familia Díaz están en Canadá, están juntos de nuevo, después de duras batallas emocionales en México, Benjamín está feliz de estar con su mamá, su abuela, su hermana Esther y Jovita, más en un lugar tan hermoso como lo es la ciudad de Quebec. Pero ahora se van a encontrar con otra yurecuarense distinguida: Ma. Del Refugio Briseño “Cuquita”, quien es actriz y se presentará en la Obra de Teatro “Los Sordos oyen de más…cuando mirar menos no se puede”, una cómica historia que hará reír a carcajadas a todos los hispanos que viven en la ciudad. Mientras llega Cuquita, Benjamín le pregunta a Loreta acerca de Selene, recibe una respuesta asombrosa:
Loreta.-Selene tomó una decisión equivocada, desgraciadamente ella rechazó la beca que se le otorgó y regresó hace quince días a Canadá.
Benjamín.- ¿Cómo? ¿Quieres decir que ella está aquí, con su familia?
Loreta.- Sí. Ojalá que la podamos ver, mientras estamos aquí, en nuestras vacaciones, ella sufrió mucho por el rechazo de su padre, siento que lo mejor fue que regresara, aquí estará mucho mejor junto a Susan, su mamá. ¡Qué triste es cuando un matrimonio se divorcia! ¡Cuánto daño se ocasiona a la familia y a ellos mismos!
Benjamín.- Sí. Mamá ¿Alguna vez pensaste en divorciarte de papá?
Loreta.- Te soy sincera, nunca lo pensé, sé que es raro que lo diga pero es verdad. Ramón mi esposo y yo sabíamos que un matrimonio con problemas es comparable a una casa que está muy deteriorada, ya que es obvio que no se le ha dado mantenimiento. Después a lo largo de los años, los embates de muchas tormentas han debilitado su estructura, y parece estar a punto de derrumbarse. Discusiones constantes, palabras hirientes, infidelidad, resentimiento son factores debilitantes, es ahí cuando la pareja tiene que hablar y después de evaluar los daños siguiendo con el ejemplo de la casa es cuando los propietarios tienen que decidir si demolerán la casa o la conservarán. O lo que es lo mismo, decidir si continuar luchando por resolver los problemas o recurrir al doloroso medio del divorcio.
Benjamín.- ¡Ojalá que los matrimonios aprendan a enfrentar con paciencia y aguante las dificultades que conlleva la vida conyugal, pues todos los matrimonios tienen problemas, de eso no hay duda!
La familia sigue caminando en el aeropuerto rumbo a casa, cuando llegan Cuquita y su hijo, y saludan a Loreta:
Cuquita.- ¡Qué sorpresa! ¡Loreta Díaz en Canadá!
Loreta.- Y Cuquita Briseño no se queda atrás eh, me alegra mucho el triunfo en la actuación que has tenido.
Cuquita.- Así somos los artistas Yurecuarenses que viajamos alrededor del mundo, siempre triunfando, ¡Somos personas de mucho valor ¿ a poco no?
Loreta.- Seguro que así es, y otra primicia es que en estos días sale a la venta el libro “Los Humillados” novela de otro yurecuarense.
Cuquita.- ¿El mismo que escribió aquella novela de La Ausencia que nunca se acababa o algo así? Que apareció en un periódico famosillo, es un muchacho de la colonia “El Hacha” de los Murillo, te diré que a veces se le bota una tuerca eh? No te creas, es mi amigo.
Loreta.- Mío también, y no se le bota una tuerca, cuidado, ¡se le botan como tres tuercotas! Pero en el fondo es un dulce…medio chicloso, pero al fin dulce.
Cuquita.- La obra de Teatro que vamos a presentar… la escribió él, no tiene mas quehacer seguramente que tejer historias, pero por fin escribió una de risa, es lo que la gente necesita, reírse, carcajearse, ¡la vida es bella!
Loreta.- Recuérdame cómo se llama la Obra Cuquita.
Cuquita.-“Los Sordos oyen de más…cuando mirar menos no se puede”.
Loreta.- ¡Pues me muero por verla! Ten la seguridad de que ahí estaremos. Oye ¿dónde estarás hospedada?
Cuquita.- En uno de los mejores hoteles franceses de Quebec, como de 28 estrellas fíjate.
Loreta.- Pues vas a estar bien estrellada amiga, ojalá no pierdas el conocimiento. Ya me imagino sentada en el teatro con mi familia y mi bolsa de palomitas.
Cuquita.- Aquí no se dan palomitas, se dan papas a la francesa y se calzan zapatos Canadá.
Loreta.- ¡Pues allí nos vemos!
TEATRO FRANCES DE QUEBEC CANADÁ:
La noche es majestuosa, es una función de gala, la alfombra roja resalta por su elegancia y las personalidades no tardan en llegar, las luces tenues y otras brillantes le dan un toque espectacular a la noche. Tercera llamada, la función comenzará:
Se abre el telón, la obra más mexicana que el mole comienza. Se ve un gran paisaje en el campo, hay parcelas de maíz y el cerro luce en todo su esplendor, a lo lejos se ve a Amelia Debelia(personaje interpretado por Cuquita), una muchacha con la cara de payasita junto a un caballo, haber, mmn, ¡déjenme ver bien…no… no es un caballo, mas bien parece un burro, no, no lo digo porque no está planchadito el animal, pero está demasiado arrugadón el pobre eh? Amelia está junto a su hermano Chopán Chopán(Francisco Murillo), un payasito muy payasito:
Chopán.- Amelia ¡Deja que nuestro burro llamado “Lambezacate” se alimente como debe de ser!
Amelia.- Pero si ya comió rete harto…ya hasta se está poniendo verde de tanta alfalfa y pasto que ha comido, ya hasta quiere llamarse “Clorofilo” y agua, ya se tomó una zanja entera el deshidratado.
Chopán.- Acuérdate que Lambezacate es como de la familia y debe de estar bien nutrido para acarrear la leña del cerro a la casa, recuerda que vivimos a 30 kilómetros… (En autobús eh).Y si está flacucho no va a poder ni con sus huesos.
Amelia.- ¡Ay Chopán! Tu siempre defendiéndolo, a ver como no lo obligaste a que fuera a la escuela de chiquito. Si hubiera ido, no viera de trabajar bien duro en el campo.
Chopán.- Acuérdate que en la escuela no lo aceptaron.
Amelia.-Pues no, no lo aceptaron porque es obvio, porque le faltaban días para acabalar los seis años y no podía. Qué exigentes!
Chopán.- Mira, mejor vámonos yendo para llevarle a nuestra mamá los nopales, quelites y verdolagas para la comida.
Amelia.- ¡Uy! Vamos a comer bien rico, aunque somos bien pobres, pero tranquilos, la comida sabe bien sabrosa cuando toda la familia está unida y no hay pleitos.
En eso ven que se acerca corriendo su primo “el pelos necios” y llega supera soleado gritando, trae un sobre en la mano:
Pelos necios.- ¡Amelia! ¡Chopán!
Amelia.- ¿Qué traes pelos necios? Aparte de los pelos necios ¿Qué te pasa? ¿Por qué vienes tan alborotado?
Pelos necios.-…Me encontré con don Papelino el cartero y me dio este sobre para que se los trajera a ustedes.
Chopán.- ¿Es una carta o un cheque?
Amelia.- ¿Cheque? ¿Pero por qué? Si yo aunque parezco estrella de cine, todavía no hago ninguna película, a poco me quieren pagar por adelantado.
Pelos Necios.- No sabrán de qué se trata hasta que abran el sobre y vean su contenido.
Chopán.- Hey, ¿y qué tal que traiga el Ántrax y quieran exterminar a todos los pobres, empezando con los maaas pobres, o sea con nosotros?
Amelia.- Creo que lo más lógico y conveniente es que llevemos la carta a mamá y que ella con su caudal de sabiduría materna nos ayude a averiguar quién me la mandó, porque viene a mi nombre, mío, propio de mí, nomás.
Chopán.- Me parece correcto…como lo que nos preocupa nos urge, vamos a dejar a Lambezacate aquí comiéndose unas quesadillas de zacate. ¡Gracias Pelos Necios por traernos la carta hasta aquí!
Pelos Necios.- ¡De nada! Si no está tan lejos…solo son 23 kilómetros corriendo sin parar, nomás para llegar al camino que viene para acá.
Amelia.- Huy, bien cerquitas.
Pues Amelia y Chopán se van, al poco rato llegan hasta una casita muy humilde, ahí se encuentra doña Cariñosa Lentejuela (personaje interpretado por Carmen Salinas), su mamá quien es muy alegre y cantadora.
Doña Cariñosa Lentejuela.-¡ No tengo dinero…ni nada que dar…lo único que tengo es amor para dar! Lalalalala lalalalalá lalalalalala…
En eso entran Amelia y Chopán:
Amelia.- ¡Mamita! ¡Mamita!
Doña Cariñosa.- ¿Qué les pasa?
Chopán.- Alguien le envió a Amelia una carta muy misteriosa.
Doña Cariñosa.- ¿y cómo saben que es misteriosa?
Chopán.- Porque en el sobre no dice nada, nomás dice quién la manda y para quien es. ¡Eso es muy sospechoso!
Doña Cariñosa.- Pero seguro adentro del sobre sí dice algo, ahorita nos enteraremos.
Amelia.- ¿Y qué tal si es un Antónimo?
Chopán.- No Amelia, no se dice Antónimo… se dice Sinónimo. Yo sí fui a la escuela, no como otros.
Doña Cariñosa.- Querrán decir ANONIMO, Déjenme abrir el sobre, ahorita nos enteraremos del contenido…
El público en el Teatro está atento a la función, don Álvaro le pide a Loreta que por favor lo acompañe, ya que tiene que salir y decirle algo muy importante, eso será en el intermedio. Al rato, se encuentran en un jardín frente al Teatro y se sientan en una banca:
Loreta.- Álvaro, me sacaste literalmente de la función ¿Qué es eso tan importante que me quieres decir?
Don Álvaro.- Acabo de recibir la confirmación de dos noticias muy importantes para mí y quiero que también lo sean para ti. Mira, este no es el único regalo que te tengo, existe otro. Acabo de comprar la Casa de la Ciudad de México que vendiste y en la cuál viviste más de veinte años y sé que le guardas un cariño muy especial.
Loreta.- ¿La Casa que era de Ramón y de mi familia? ¿La compraste? ¡No lo puedo creer!
Don Álvaro.-Lo hago con todo mi cariño. La Casa está totalmente amueblada .La otra noticia es que me ofrecieron el trabajo de Catedrático en la UNAM y voy a necesitar vivir en la Ciudad de México, eso implica que tanto Esther, Benjamín, Jovita, la abuela Eloísa y tú, se muden a vivir de nuevo a la ciudad. Y eso implica algo más: Dejar Yurécuaro.
Loreta.- ¿Dejar Yurécuaro? ¿De nuevo abandonar mi tierra, el lugar dónde nací? ¿Mi pueblo querido? ¡Qué difícil!
Don Álvaro.- ¡Piénsalo muy bien Loreta! es lo mejor, por el bien de tus hijos y el nuestro, yo dejaré La Piedad, es un sacrificio pero lo haré.
Loreta.-Dejar Yurécuaro, ¡Qué difícil dilema! ¿Qué haré con mi vida? ¿Qué haré?...
CONTINUARÁ…. ESCRITA POR FRANCISCO MURILLO MÉNDEZ.
¡RECUERDA QUE SOLO QUEDAN TRES CAPÍTULOS! ¡EL FINAL SE APROXIMA!

lunes, 1 de febrero de 2010

CAPITULO 24: LA CASA DE ENFRENTE

Últimos capítulos.
Esther está privada de su libertad, en una vieja casucha abandonada en la orilla de “la laguna vieja” en el Tequesquite, comunidad situada a unos tres kilómetros de Yurécuaro. Ella sabe que todo puede suceder, pues estos hombres son capaces de todo. Pero ella confía en Dios y en que el corazón endurecido de estos delincuentes puedan tener piedad de ella.
Esther.- ¡Ya déjenme ir por favor! ¡Comprendan a mi familia, están muy preocupados!
Hijo del Magnate.- ¡Silencio! En esta vida, nadie comprende a nadie, ni nadie se compadece de los demás, yo nunca he sentido la compasión de nadie, solo lástima, vergüenza es lo que he causado, ¿Crees que soy digno de causar lástima?
Esther.- Yo se que no, es usted una persona que vale, como todos nosotros, pero que tal vez los sufrimientos que ha pasado en la vida, lo han hecho muy insensible, lleno de rencor.
Hijo del Magnate.- De una vez te lo digo, ¡no estas secuestrada, no! Estás aquí privada de tu libertad, porque necesito que tu madre, Loreta, me diga toda la verdad de mi familia, y entre mas rápido, mejor será para todos.
Esther.- ¡Claro que estoy secuestrada! Estoy aquí en contra de mi voluntad y ustedes están causando mucho daño a mi familia, pues van a pensar lo peor. Pero está bien, me tranquiliza saber que son ustedes… seres humanos.
Las movilizaciones en la familia de Loreta Díaz no se hacen esperar, se planea que no se suspenda la fiesta de la boda, pero se anuncia la partida de los novios a su viaje de bodas al extranjero, los invitados siguen bailando y pasando una noche muy agradable. Mientras Jorge Armando y don Álvaro se ponen de acuerdo para saber como actuarán:
Jorge Armando.- En estos momentos, el que la policía intervenga podría ser muy peligroso para Esther, no debemos exponerla, pero de otro modo ¡es tan difícil!
Don Álvaro.- Si actuamos rápido, pero serenamente, creo que todo puede salir muy bien. Lo que no entiendo es qué es lo que quieren estos tipos, cuando me telefonearon, me dijeron que ellos no buscan dinero, ni rescate de ningún tipo, lo que desean es…que Loreta acuda hasta donde están ellos ¡vaya petición mas absurda! ¿Para qué necesitan a Loreta?
Jorge Armando.-Yo escuché a Esther cuando hace poco me dijo que había sido victima de un intento de secuestro a manos de un tipo al cual le llaman “ el Hijo del Magnate”, estoy casi seguro que él está involucrado en todo esto. Don Álvaro, ¡me moriría si algo malo le sucediera a Esther! ¡Ella es todo lo que tengo en la vida!
Don Álvaro.- Te comprendo,¡ yo me moriría también si algo malo le sucediera a Loreta!, pero son pensamientos que necesitamos quitar ahora de nuestras mentes hijo.
En eso llegan algunos de los invitados a la boda, que de alguna manera se han enterado de lo sucedido. Son: Eloy Ramírez, el joven Carrillo, Trejo, y otros más, para hacerse disponibles para ayudar:
Eloy.- Señor Álvaro, ¡estamos a sus órdenes si desean conveniente que podamos ayudar en algo!
Don Álvaro.- ¡muchas gracias muchachos! Se los agradezco mucho, pero esto se tiene que resolver de una manera muy discreta, aunque pensándolo bien, creo que pueden ser de una gran ayuda, saben, voy a necesitar su colaboración.
Eloy.- ¡Pues díganos cómo, y ayudamos en lo que se pueda!
Don Álvaro.-Creo que ustedes conocen mejor el lugar en donde tienen a Esther, el Tequesquite, si nos guían hasta allá y nos ayudan a vigilar la zona, el rescate será mas seguro.
Eloy.- Pues ¡vámonos mas rápido que ya! ¿Esto urge no?
Así se marchan, con la esperanza de que todo termine de la mejor manera. En la Casa de Esther, su madre Loreta llora abrazada de doña Eloísa:
Loreta.- ¡No puede ser mamá! ¿Este es el regalo de bodas sorpresa? ¿La cereza del pastel? ¿Por qué nunca se puede experimentar la felicidad completa? ¿Por qué?
Doña Eloísa.- Imagínate si se experimentara la felicidad completa hija, ¿Qué seguiría después?, ahorita en estos tiempos, no van a faltar los problemas, ni tampoco quienes los causan, pero mucho menos se van a quedar sin castigo, eso es seguro.
Loreta.-Mamá, en la boda recibí la visita de alguien muy especial, Regina Bravo, la hija del Magnate.
Doña Eloísa.- Pero… si ella está…muerta ¿Cómo puede ser posible?
Loreta.- Regina está viva. Mira, te voy a recordar un poco la historia de mi vida, sé que no recuerdas muchas cosas y otras las ignoras: Hace mas de veinticinco años, era una joven feliz y con muchas ilusiones en la vida, amaba a papá Servando, te amaba a ti mamá con todo mi corazón, a mis hermanos Ignacio y Antonieta. Fue cuando conocí a Regina Bravo Montiel y nos hicimos muy buenas amigas. Ella estaba muy enamorada de Lorenzo, un humilde joven de Monte león y se casaron en secreto, él se la llevó a vivir a la Baja California, se la llevó a escondidas de su padre donde duraron meses y ella se embarazó. Toda la familia de Regina me veía con coraje, yo sabía disimular muy bien, no me importaba su sentir, sabía que mi amiga era feliz y eso era lo que importaba. Regina se enfermó de gravedad, Lorenzo la tuvo que traer y estuvo a punto de morir, su embarazo era muy delicado, fueron y le pidieron perdón a su padre, yo los acompañé a sabiendas de lo que podía suceder. El Magnate estaba furioso, muy furioso, le pidió a Lorenzo que se marchara inmediatamente y abandonara de una vez por todas a Regina, a lo cual él se negó rotundamente. Regina se sentía morir, así que fingiendo, le dijo fríamente que lo hiciera, que ya no lo amaba, que nunca lo amó, pero era mentira. Así que con todo el dolor de su corazón y no creyéndolo, se marchó, llorando. El padre de Regina estaba furioso porque ella le dijo después que él era el amor de su vida, él único. Sacó un arma y le apuntó a Lorenzo, pero ella se interpuso, recibiendo el impacto en el pecho, cayó al suelo inconsciente, yo la vi en un mar de sangre. Estaba impactada, fue cuando recibí la amenaza del Magnate, de que nadie sabía lo que había pasado solo Lorenzo, quién terminó huyendo y yo, y que si hablaba de lo sucedido, mi familia y yo pagaríamos las consecuencias, yo estaba fuera de sí, así que me fui con mi mente perdida, no sabía que hacer, me fui caminando sin rumbo fijo. Cuando me di cuenta y reaccioné ya estaba sentada en un asiento de autobús en movimiento, con destino a la capital del país, donde iniciaría una nueva vida, sin familia, sin recuerdos, sin nada, sola, íngrima.
Doña Eloísa.-¡ Ya te has de imaginar lo que sufrimos al ver que no aparecías!, fueron cientos de días pensando en ti, noches sin dormir, mas cuando nos dijeron que habían encontrado el cuerpo de una joven ahogada en el río Lerma, quien llevaba semanas ahí, pensamos que eras tu y dejamos de buscar, solo nos quedó resignarnos a tu ausencia.
Loreta.- ¡Cuánto daño les hice! Cuando llegué a México, recibí la ayuda de muchas personas, entre ellas Ramón Díaz, el joven con el que me casé y me hizo muy feliz por veinte años, luego cuando iba a nacer Esther, conocí a Jovita, mi querida y fiel Jovita.
Doña Eloísa.- Loreta, pero ahorita lo que cuenta es solo el presente hija, ¡vamos a pedirle a Dios por Esther, que esté bien nuestra niña, vamos a orar!
Loreta.- Sí, a orar y a actuar en consecuencia mamá,¡ confío en que todo va a salir muy bien!
QUEBEC, CANADA: Benjamín recibe la visita de Miguel Ángel Murillo Gómez y su hermano Juan Antonio, quienes están en Canadá porque son los encargados del Ballet Folklórico “MACEHUALLIZTLI” De Yurécuaro Michoacán, y tendrán una participación muy especial en un Festival muy famoso de Canadá:
Benjamín.- Sé que mi mamá muy pronto estará aquí conmigo y don Álvaro, su ahora esposo también. ¿Y cómo está todo por Yurécuaro?
Miguel Ángel.- ¡estupendo! Yurécuaro está echándole ganas a la vida, y nosotros felices de estar contigo Benjamín en Quebec, esta ciudad tan hermosa, pero no hablamos francés, ni inglés.
Benjamín.- No se preocupen, el baile y la danza no necesitan lenguaje de ninguna clase, solo pasión, humildad y sencillez de parte de todos los que lo bailan, y así serán muy grandes. Sé que se están esforzando mucho y van a triunfar en grande muchachos.
Juan Antonio.- ¡Esperamos que vayas a vernos al Festival Benjamín!
Benjamín.- ¡Por supuesto que iré! Yurécuaro tiene que triunfar en Quebec, Por lo pronto son bienvenidos a la casa todos ustedes.
En eso suena el celular, lo contesta:
Benjamín.- Hola, ¿mamá eres tú? ¿Por qué lloras? ¿Qué sucede?¿ Por qué me dices que tengo que ser fuerte?
Todos se voltean a ver, sorprendidos.
EL TEQUESQUITE, CASA DE ENFRENTE DE LA CASONA ABANDONADA:
La única casa que se encuentra mas cercas de la casucha abandonada donde se encuentra Esther, es la casa de enfrente, la cuál es muy especial: Ahí vive doña María Pimentel, ancianita de 109 años de edad, quien ha vivido en el Tequesquite durante casi toda su vida, y quien posee una salud envidiable para muchos de los pobladores de este lugar, pues aunque es de noche tiene una vista casi perfecta. Conversa con su hija Chela Pimentel:
Doña María.- Oye Chela, yo veo mucho movimiento en la casucha de la laguna, hay hasta una luz prendida y movimiento de un carro, ¿quién andará ahí?
Chela.- Son los vagos amá, aprovechan cualquier lugar solo para meterse y enviciarse, no es raro que suceda.
Doña María.-Tengo pendiente, porque vi que entraron dos hombres y una mujer joven, le pueden hacer daño Chela.
Chela.- amá, no podemos estar cuidando a todas las mujeres que se vienen a la vagancia, mejor hay que dormirnos ya.
Doña María.-No creo que me vaya a poder dormir hija, presiento algo malo.
Llegan dos camionetas cercas de la laguna, son de don Álvaro, pero son vistas por el Hijo del Magnate:
Hijo del Magnate.-Creo que ya vinieron a buscarte, espero que también venga tu madre, y me pueda explicar muchos secretos que hay en mi vida.
Esther.-¡ No te atrevas a hacerle daño a mi familia!
En casa de Loreta, tocan a la puerta, es Regina:
Regina.- Perdón, me enteré de lo de tu hija, yo perdí un hijo y se lo que se siento no saber de ellos, ¿te puedo ayudar en algo?
Loreta.- Regina, tú y yo tenemos mucho, mucho que hablar, pasa.
Regina.- Solo dime algo: ¿Sabías que mi bebé sobrevivió al igual que yo y papá me lo arrebató de mis brazos y nunca volví a saber más de él?
Loreta.- Regina, yo sé dónde está tu hijo, lo sé…
CONTINUARÁ…. Escrita por: FRANCISCO MURILLO MÉNDEZ.
¡No te pierdas los últimos capítulos de esta sensacional historia, solo le faltan cinco capítulos! ADEMAS:
PRODUCTORA INDEPENDIENTE INTERNACIONAL
PRESENTA: DEL ESCRITOR DE:
LA AUSENCIA QUE NUNCA SE VA
LLEGA AL CAZADOR DE LA VERDAD LA NUEVA HISTORIA:
Desarrollada en los años de 1890 en La Antigua Hacienda de Monte León, Yurécuaro y pueblos de la región, entre hacendados, caballos, parcelas y la servidumbre, carros de mulas, peones e injusticias:
¡TODO SE PUEDE SENTIR HACIA LOS DEMÁS, MENOS LÁSTIMA!
“LOS HUMILLADOS”
DE: FRANCISCO MURILLO MÉNDEZ.
“LOS HUMILLADOS”
¡LA NUEVA HISTORIA QUE TE IMPACTARÁ DESDE EL PRIMER CAPÍTULO!
¡ESPERALA! ¡PROXIMAMENTE!