lunes, 22 de septiembre de 2014

"ANTES DE HACER HISTORIA"...

ESCRITO POR: FRANCISCO MURILLO MÉNDEZ.

Antes de hacer historia podemos sentirnos abatidos, como cuando en una carrera, antes de llegar a la meta, sentimos que quizás no vamos a poder llegar hasta el final, pero por un impulso y un deseo intenso de ganar y obtener la victoria nos empuja y nos anima a continuar..
Antes de hacer historia podemos sentirnos tan normales, de hecho lo somos, somos seres que pasan desapercibidos por muchos e ignorados por otros, pero de repente se encienden los reflectores que nos iluminan y todos voltean hacia nosotros, pues quieren saber de nuestra vida...
Antes de hacer historia admiras a los que han hecho historia, a veces hasta los puedes ver como súper hombres, ignoras que ellos tienen las mismas fuerzas que tú, las mismas posibilidades de triunfo y fracaso, pero ellos decidieron correctamente arriesgarse y confiaron en Dios, por sobre todas las cosas, tuvieron una buena actitud y es algo que nosotros también podemos lograr...
Antes de hacer historia podemos tener nuestro talento escondido, incluso podemos llegar a creer que nadie lo apreciará, ni lo verá con el valor con que nosotros lo vemos, podemos hasta destruir un poema, una letra de canción o una historia, pensando que es inútil conservarla y hasta ridículo nos parece, pero cuando nos atrevemos a mostrarlos y triunfan, nos arrepentimos de habernos desecho de valiosos tesoros, que ya nuestra mente no recuerda..
Antes de hacer historia con una foto y un hermoso disco, hasta los Beatles soñaron, se prepararon, creyeron y triunfaron...
Antes de hacer historia tenemos que decidirnos a hacer historia, porque tanto tú como yo, estamos hechos y fuimos diseñados para hacer historia y ser parte de la historia...

“MAMÁ GARRITAS"...

¡Amigos, en esta ocasión les presento unos relatos que seguramente les harán pasar momentos de lectura muy amenos! ¡Qué los disfruten!...

“MAMÁ GARRITAS"...
Escrito por: Francisco Murillo Méndez.
Había una vez en un pueblito de un hermoso lugar llamado Michoacán, una niña llamada Dulce, quien está triste pues a su linda muñeca "Tela", no ha visto sonreír. Tal vez le falten amigas, pensó, pero al fijarse con detenimiento, notó que su lindo vestido estaba roto...Ahora comprendía el porqué de su tristeza...
En Yurécuaro, conoció a una mujer muy linda y querida por todos, a la cuál llamaban "Mamá Garritas", quien se dedicaba precisamente a arreglar los vestidos rotos de las muñecas, así que decidió llevarla.
Mamá Garritas, siempre tenía retozos, pedacitos de tela, de garritas para arreglar los vestidos rotos, así que para ella era un placer hacerlo, pues siempre había querido ser doctora en su comunidad.
Le tocó el turno a Tela la muñeca de ser remendada, no estuvo inquieta, no se movía y allí conoció a otras lindas muñecas como ella, quienes también necesitaban ayuda.
Mamá Garritas le dijo a Dulce que si lo deseaba podía dejar a Tela la muñeca todo un día con ella, para que conviviera con sus nuevas amigas y posaran para las fotos, ya que unos turistas de otros países irían a fotografiarlas.
Ese día, Tela la muñeca parecía que sonreía de nuevo.
Mamá Garritas le explicó a Dulce que las muñecas se deben de tratar con mucho cuidado y ternura, pues siempre les regalan alegría a todas las niñas del mundo y había que tratarlas muy bien, evitar bañarlas muy seguido y no peinarlas demasiado tampoco, que era normal que su ropa se gastara, pero lo que nunca debía de gastarse era la sonrisa en el rostro de cada muñeca como Tela, a quien le habían devuelto el esplendor con su ropa nueva y de paso ahora tenía muchas amigas como ella...Regresaron a casa y fueron muy felices...Y colorín colorado, este cuento de Mamá Garritas se ha terminado...
Foto de la Pintura...
Título: La vendedora
Técnica: Acrílico / tela
Pintor: German Rubio.

lunes, 8 de septiembre de 2014

EL ESPACIO DE CHOPÁN CHOPÁN PRESENTA: LA SOLTERONA Capítulo 5: EL AMOR PUEDE VOLVER…

Ginia le advierte a Angelina que se puede quedar en la casa, pero que con Pamela no se meta, porque se puede meter en problemas… Leonel el hermano perdido de la solterona, ha regresado a casa, junto con su esposa María Sol, se encuentran abrazando a su hija Janitzia, quien aún no cree todo lo que está pasando. Leonel.- ¡Hija, eres tan hermosa! Estás enorme… María Sol.-Pero… ¡Mira nada más! Que trazas de ropa traes, eso es muy anticuado, jamás estarías a la moda, pareces una niña de las películas de blanco y negro…No, no, yo no toleraría volver a vivir aquí en Tanhuato y mirarte así con esas trenzas, no eres la abuelita Bartola, ¡Todo esto es tan ridículo! Janitzia.-La tía Angelina me peina todas las mañanas y me hace mi “cola de caballo”… María Sol.-Pues desde hoy todo cambiará, te llevaré con una estilista, necesitamos hacerte un corte moderno… En eso Leonel, decide poner orden: Leonel.- Bueno mujeres… ¡Mucha plática y poca acción! Necesitamos ir al panteón de Tanhuato para visitar la tumba de mis papás y cumplir la promesa que hice de que eso sería lo primero que haría llegando al pueblo, así que ¡vámonos!… En los pasillos de la casa, Angelina se dirige con prontitud a buscar a Leonel, aturdida todavía por la sorpresa de su llegada, desea abrazarlo con todas sus fuerzas y decirle lo mucho que lo quiere y lo ha extrañado, pero al encontrarse con él, trata de abrazarlo, pero él rechaza su acto de cariño… Angelina.-¡¡Leonel!! ¡Hermano me alegro tanto de volver a verte! Leonel.- ¡Vamos de prisa hermana! Ya habrá tiempo para abrazarnos, tenemos que ir al panteón a la tumba de papá y mamá, se los prometí… Angelina.- Pero Leonel…estuviste perdido dos años, no supimos nada de ti, creímos que podías estar muerto, además…me dejaste a tu hija, me quedé con ella, la cuidé muchos días y muchas noches, ¡Me preocupé por ella! ¡Me debes una explicación! Leonel sigue su camino con su familia, Angelina los ve pasar, se queda helada, ella que se creía tan fría y un poco desamorada, se ha llevado una gran sorpresa… Angelina.- ¿Por qué Leonel? ¿Por qué te interesa ahora estar con los muertos más que con los vivos? Ginia le da la respuesta: Ginia.- ¡No llores Angelina! Tú misma me has dicho siempre que Leonel fue el hijo más ingrato de la familia, lo conoces bien, ¿Qué se puede esperar de él? Además, María Sol se la ha pasado criticando la casa, la ropa, seguramente hasta a nosotras mismas…Yo me alegro de que esté vivo, aunque eso suponga verlo un poco y después no volverlo a ver de nuevo… Angelina.- ¿Te refieres a que se llevarán a Janitzia? ¿A mi niña, a la hija de la Solterona? Si me la quitan, se llevarán la mitad de mi vida, me quedaré más vacía que nunca… Ginia.-Así como llegó Leonel, lo cual es como un milagro, piensa que igual puedes volver a ilusionarte de nuevo, para el amor no hay imposibles… Angelina.- ¿A mi edad?... ¿enamorarme yo? Jajaja, soy como una flor que se marchita poco a poco más y más, la risa se empieza a perder de mi rostro y las arrugas llegan a montones… ¡Mírame, ya no puedo reírme como cuando era una joven! ¡Tengo más preocupaciones en mi corazón que me roban la alegría! Además… ¿Quién se va a fijar en mí? Nadie, absolutamente nadie. Una vez me enamoré, solo una vez, Emiliano Paredes fue un joven que podía transformar mi vida, pues lo amaba con todas mis fuerzas, pero se fue también, se fueron mis padres, se me va mi hija, tal parece que todas las personas que quiero terminan por irse de mi lado… Lo que haré es ir a pedir trabajo con el Presidente municipal, trabajo es lo que necesito, eso me quitará tanto estrés y tantos nervios acumulados, pues lo que me espera se ve no es nada bueno. Ginia.- Siempre te lo he dicho, a ti te encanta escribir sobre la historia de Tanhuato, nuestro Pueblo, eres sencillamente “la Cronista”, tienes montones de escritos valiosos, la diferencia es que no tienes un sueldo, así que haces bien si vas y solicitas ayuda, empleo en la Presidencia. Seguro que el Señor Presidente Ignacio Cuevas te atenderá… ¡Al mal tiempo, buena cara hermana! En el panteón municipal, se respira mucha tranquilidad, los árboles se ven secos, el clima es fresco y lluvioso, Leonel busca la tumba de sus padres, un hombre se acomide a ayudar: Hombre.- ¡Buenas tardes! ¿Puedo ayudarles en algo? Yo también he estado fuera del pueblo por largo tiempo, pero mi memoria sigue intacta, hace veinte años que dejé Tanhuato para irme a Guaymas Sonora, pero repito, aquí dejé valiosos tesoros, recuerdos imborrables, el amor de mi vida, mi vida misma…Permítanme presentarme, mi nombre es…Emiliano Paredes. Leonel.- ¡Mucho gusto Don Emiliano! Estamos buscando la tumba de son Servando Tamayo, mi padre, sinceramente y con mucha pena, estoy confundido de su sitio… Don Emiliano.- ¿Servando Tamayo?...ese es el nombre del padre de una persona muy especial para mí… ¡Por supuesto que me acuerdo de su tumba, es por allá, cerca de la bugambilia aquella!, ¡Yo los llevaré!... Don Emiliano Paredes ayuda a Leonel a encontrar la tumba de sus padres, mientras que María Sol va con disgusto caminando entre las tumbas. En casa de Ginia, la lluvia ha terminado, así que Angelina se sube a la planta alta para barrer el agua que ha quedado en el piso de los balcones que dan a la calle, mientras barre, observa que llegan Pamela y Lisandro su novio a casa: Lisandro.- ¡Fue un placer acompañarte a tus clases de pintura Pamela! Pamela.- ¡Gracias a ti! Además, me conseguiste un paraguas, así no me mojé…bueno, tú sí te mojaste, perdón… Lisandro.- ¡No te preocupes!...Espero y estés más relajada, cualquier cosa me puedes llamar, mira ¡Estoy frío de mis manos, tócalas! Pamela.-Es verdad… ¡Ojalá y no te resfríes por mi culpa! De pronto Angelina reacciona al ver que se toman de la mano: Angelina.- ¡Qué bonito par de enamorados! ¡Pamela, entra de inmediato por favor! Así comienzan, primero la mano, luego un abrazo, besos, después lo que sigue y se perdió el respeto, la dignidad y el amor propio… Pamela.- Pero tía… ¡No estamos haciendo nada malo! Angelina.- ¡Cállate y métete! Lo platicaremos en privado, usted jovencito, se me va y no se me pare aquí nunca más… ¡Mi sobrina no es burla de nadie! Pamela.- Tía, esto es exagerado, ¡No voy a tolerar que decidas en mi vida! ¿Acaso quieres que termine como tú…hecha una solterona? Angelina.- ¿Cómo te atreves…? En eso llega el automóvil de Leonel, bajan todos, incluido Don Emiliano: Leonel.- ¡Llegamos familia, Angelina, mira, te presento a un amigo, Don Emiliano Paredes, dice que conoció a papá y tal vez las conozca a ustedes! Angelina se queda atónita, pues Emiliano Paredes es el mismo que hace muchos años fue el amor de su vida…Continuará…