lunes, 27 de febrero de 2012

¡HOLA AMIGOS!

¡HOLA AMIGOS!


En esta semana comenzamos con un reconocimiento a todas las mamás de Yurécuaro, quienes dan todo lo que poseen por sus hijos. En vida vamos a darle a nuestra mamá todo el cariño que se merece…



Comparto con ustedes el relato: “LA COCINA DE MAMÁ GRANDE”

Escrito por: Francisco Murillo Méndez.

Amo la cocineta de mi abuela Pancha. Ella vive en “Mirandillas” Mpio. De Yurécuaro Mich. A diferencia de la cocina de casa, que es muy moderna, integral y con un comedor de madera fina, donde no se ve ningún traste...solo sillas, la mesa y un ramo de flores, la cocineta de mamá Grande no está fría...¡Se siente bien calientita!

Para empezar, ella aparte de tener una estufa, tiene un fogón de leña para cocinar, por cierto que la comida adquiere otro sabor, más delicioso, todas sus cazuelas son de barro, desde la comanja para tomar agua, como el botellón y las ollas donde cose los frijoles.

Mamá Pancha en cuestión de minutos prepara sabrosas comidas, no sé cómo le hace, pero cuando nos invita a la cocineta es porque ya huele rico, hay platillos diferentes con su receta secreta.

En un banco, hay repollos, jitomates, tomates, chiles de guisar, de árbol, ajos y cebollas.

De repente traen la leche recién ordeñada, los quesos, la alfalfa, se hace un festín en la cocineta de mamá Grande.

Por lo general me asombro de la vitalidad de la abuela, pues platicando y fregando los trastes, puedo pasar horas concentrado en esa imagen, me tranquiliza, dirán que por qué no me paro y los lavo yo mismo, eso nunca lo permitiría Mamá Pancha, es como un ritual, que debe seguir mientras platica con sus nietos.

Allí se reúne toda la familia cuál si fuera un refugio en plena guerra, donde los corazones laten con más fuerzas por estar unidos como familia, en la cocineta de Mamá Pancha...







martes, 21 de febrero de 2012

"YO SÍ ME ENAMORÉ"

CAPÍTULO 10: "PONTE EN MI LUGAR"




Espinoza recibe su primer disco, del "Coyote", pero donde vienen algunos temas de su autoría, simplemente no lo puede creer. Lo primero que hace es llegar a casa y ponerlo a todo volumen, pero su papá lo regaña, diciéndole que no debe tener la música a un volumen tan alto, pero Espinoza no cabe de asombro al escuchar sus canciones.

A los pocos días, él solo se graba cantando sus temas inéditos, cada vez está más convencido, de que si sueña con algo, lo puede conseguir...

A los pocos días en casa de sus patrones, los gringos, hay fiesta por la llegada de Brighit, la hija de ellos, quien vive en New York, pero estará de visita por unos meses. Espinoza por fin la va a conocer, ya que solo la ha visto en fotos.

Cuando la conoce, se queda asombrado por su belleza, pero confundido por la actitud despreocupada y hasta desinteresada de ella, pareciera que no existe él o es invisible.

Lo bueno es que ella sabe hablar español:

Espinoza.- Sorry, ¿How are you?

Brighit.- I am fine.

Espinoza.- Yo...yo no sé hablar inglés, perdón...

Brighit.- Yo sí, ¿Usted es el jardinero?

Espinoza.- Sí, yo soy, a sus órdenes, solo que me atreví a hablarle porque necesitaba que supiera quién soy y qué hago aquí...Pues a cada rato paso y entro a la casa.

Brighit.-No te preocupes por ello, de hecho yo no puedo...eh... no haya nada que decir.

Espinoza.- ¿Le puedo pedir un favor? Me gustaría verla sin esos anteojos negros que trae todo el tiempo...quisiera ver sus ojos.

Brighit.- Creo que eso no lo puedo hacer, disculpa...

La joven se va, Espinoza siente que la regó y se ha enojado, la verdad siente que abusó de su confianza y está muy avergonzado.

En eso llega Nora, la ama de llaves:

Nora.- ¿Espinoza, qué le dice la señorita Brighit?

Espinoza.- Es muy rara la chamaca, pero bien preciosa, eso sí... La regué Nora, pero ella se ve muy soberbia, muy apantalladora con esos lentes todos negros, hasta en la noche los trae puestos.

Nora.- Parece a simple vista así, pero ya la conocerás más, es encantadora por dentro y por fuera...

Nora ve un papel tirado y se los da a Espinoza:

Nora.-¡Seguro es tuyo, toma!

Espinoza lo ve, es como si estuviera escrita una letra de canción, el tema es: " ÉL SABE", escrito por: Brighit, la canción dice así:



Él sabe

Que mi amor es tan leal

Que a pesar de no soñar

Ni poder verlo partir,



En un corazón así

Tan oscuro y tan mío

Él sabe que mi brillo

Solo sus ojos lo ven.



Pues mis pupilas cafés

No dilatan mis mañanas

Me conformo imaginar

Lo que por mi mente pasa.



Él sabe que por fin

Imaginé su silueta

Dejé la cortina abierta

Para hoy visualizar.



Todo el amor de la vida

Digno es de admirar

Pero yo hoy solo anhelo

El poderte mirar, porque te quiero...



Espinoza Paz descubre que Brighit es así, porque es ciega...

Piensa:

.- Si tan solo yo me hubiera puesto en su lugar... No sabía que ella no quiere quitarse los anteojos porque no ve, es ciega...

CONTINUARÁ...

CAPÍTULO 11:

" SI ME ENAMORA UNA YURECUARENSE"



Espinoza se siente triste, pues Brighit la hija de sus patrones es invidente, ciega y él no lo captó en ningún momento y ahora teme ser rechazado por ella.

Ya de por sí se siente triste, pero para aumentar más su tristeza, por la noche va a un lugar con su papá para tomarse una cerveza:

Espinoza.- ¡No creo que tomar te haga superar las penas, pero al menos quiero olvidarlas un rato!

Papá Chávez.- Hemos venido a tomarnos una cerveza, no a alcoholizarnos hijo, eso de la borrachera es para los idiotas que no valoran la vida, ni a sus familias.

Espinoza.- ¡Es fuerte esa palabra papá...idiotas!

Papá Chávez.- Significa, una persona sin cerebro, sin entendimiento, no tiene la capacidad de pensar despierta. Nosotros somos pobres, pero eso no nos quita el estar conscientes de muchos peligros.

Platícame de tu encuentro con esas dos jóvenes que te animaron en el parque.

Espinoza.- Son unas muchachas de La Piedad Michoacán, de cuando fui con el Huicho y el compa Reyes a trabajar a Yurécuaro al corte de jitomate, fuimos a la Piedad un día y ahí fue...

Papá Chávez.- Yurécuaro queda cercas de La Piedad, recuerdo que tu mamá una vez conoció ese lugar también, ella hablaba maravillas de ese pueblo...

Espinoza.- Hasta me recomendó que un día me casara con una yurecuarense, no sé por qué lo diría...Pero si algún día escribiera una canción que hablara de eso, quedaría muy bella, lo puedo sentir… Esa noche, papá e hijo conversaron de tantas cosas, pero de repente le avisan a Espinoza que Brighit acaba de sufrir un accidente y está muy grave en el Hospital...





CAPÍTULO 12: "CARICIAS A LA PARED"



Brighit ha sufrido un accidente y está muy mal, Espinoza no lo puede creer, pues es muy joven y no merece morir, ni sufrir.

Epinoza entra a su habitación muy melancólico, a la vez recuerda todo los sucedido con su primer amor: Adelita.

Espinoza.- ¿Qué me está pasando? Me siento mal...tengo mucha rabia, necesito controlarme, este corazón no puede entrar a ese túnel sin salida...Primero, la noticia de que Adela se fue con otro, si teníamos muchos planes juntos...Además, todo pudo deberse a malos entendidos, ¿Qué voy a hacer? Cuándo tenga ganas de darle un beso ¿Qué voy a a hacer? Será muy tonto hacerle caricias a la pared...saldré a buscarla con la intención de volverla a ver...Me moriré...Lo intentamos pero... no pudo funcionar...yo hice las cosas mal...yo sí...me enamoré.

Pasan dos semanas:

En casa de los Patrones gringos de Espinoza se da la noticia de que Brighit está fuera de peligro y pronto volverá a casa.

María Magdalena Reyes Zaleta, es una vendedora de flores que ella misma elabora, así que pasa por la casa y las ofrece a Espinoza:

María Magdalena.- ¡Flores joven!

Espinoza.- Esas flores parecen reales, son muy hermosas...

María Magdalena.- ¡Gracias! Es un trabajo artesanal que hacemos en Tampico, en México y lo exportamos a muchos lugares...

Espinoza.- ¡Me gustaría comprarte un ramo para mi amiga especial que hoy llega del Hospital...Aunque pensandolo bien, no tiene mucho caso porque ella es ciega y las flores no tienen olor, son artificiales.

María Magdalena.- Quizás, pero al tocarlas, tu amiga va a sentir la vibración de la intención con la que se las vas a regalar.

Espinoza.- Es verdad, además las voy a acompañar con una letra de canción que escribí especialmente para ella, me gustaría que la escucharas, te la voy a cantar, dedicada para Brighit y para ti, esto que dice:



Solo tú iluminas mi oscuridad

Has descubierto

Ese pasillo secreto

Que conduce a mi corazón.



Y bajas hacia él

Provocas mi latir

Y si piensas en mí

Hay mil colores brillando para ti.



Si te propones

enamorar mi corazón

Solo te advierto

Difícil no será.



Lo puedes intentar

Sé que lo lograrás

Si te despojas

De esa sombra gris.



Si te propones

enamorar mi corazón

Solo te pido una razón

Por la que sientas

Que yo estoy junto a ti.



Lo puedes intentar

Sé que lo lograrás

Si te despojas

De esa sombra gris.



Solo tú iluminas mi oscuridad..

Espinoza.- Pues déjame irme a llevarle las flores a Brighit, ¡Muchas gracias amiga, nos vemos!

María Magdalena.- ¡Me encantó! Pero... págame las flores pues...



Esta historia continúa…Espinoza tiene mucho aún que contarnos, pero eso será en el libro que se está preparando, con sus relatos completos…¡Sin duda que será un suceso!

¡Espéralo, muy pronto en tu librería favorita!

sábado, 11 de febrero de 2012

"YO SÍ...ME ENAMORÉ"

CAPÍTULO 6: "ESTA ES PA MI VIEJO"




Ya es de mañana y el calor del desierto es abrasador. Espinoza Paz y una mujer enferma junto a su hijo, observan lo que parece ser los agentes de la migración que se acercan... Pero de repente descubren que son en realidad don Siriaco "el coyote" y sus ayudantes:

Siriaco.- ¡De verdad que estoy muy avergonzado, no sé que me pasó ayer! Yo estoy para ayudar a las personas, no para hacer lo que hice, abandonarlos.

Espinoza.-Pues ojalá y no vuelva a pasar, pues la señora estuvo a punto de morir y todavía está muy enferma.

Señora.- Todavía me siento muy mal...

Siriaco.- ¡Nos vamos inmediatamente a San Diego donde la atenderá un médico, yo me encargo de eso!

Así es, ya están en los Estados Unidos.

Espinoza Paz, ya había estado en California, en Sacramento, pero ahora se dirige hasta Oregon.

PASAN 6 MESES:

Ya en Oregon, en Salem, Espinoza Paz trabaja en los campos de cultivo junto a su padre. Pero le sale trabajo de jardinero en una casa de unos gringos muy ricos, el señor se llama Mister Green Go, y su esposa Miss Ericordia.

Espinoza tiene la oportunidad de vivir junto a su padre, a quien llama cariñosamente "Papá Chávez", platican cariñosamente:

Espinoza.- ¡Me da mucho gusto estar contigo papá!

Papá Chávez.- Imagínate a mí, ya no me siento tan solo...

Espinoza.-A mí me haces mucha falta, igual que mi mamá. Sabes, ayer escribí una nueva canción.

Papá Chávez.- ¡Ah, que mi hijo, tú y tus fantasías! Mejor ve y cómprate el disco de los Bukis o de Joan Sebastian, tal vez un día llegues a ser como ellos.

Espinoza.- Si lo sueñas, todo puede ser posible...Lo bonito es que la canción que escribí anoche está dedicada para ti.

Papá Chávez.- ¿Para mí?

Espinoza.- Sí y algún día te la cantaré con todo mi corazón, desde un gran escenario, frente a miles de personas, para que te conozcan y te puedas sentir muy orgulloso de mí...Yo sé que no canto como el niño prodigio, pero canto con mucho corazón y sentimiento....

Papá Chávez.- Yo acepto tu canción desde este momento, aunque me la cantes a capela, dime ¿Cómo se llama?

Espinoza.- jajajaja todavía ni nombre tiene, pero le puse: "Esta, es pa mi viejo", con mucho cariño para ti. (Lo abraza).

Papá Chávez.- Pues me voy a imaginar que ya se llegó el día y te estoy escuchando emocionado desde la primera fila...Ese día llegará. Por cierto, te habló Miguel tu amigo para invitarte esta noche al baile donde se presenta "El Coyote y su banda Sinaloense". ¿Piensas ir?

Espinoza Paz.- Pues la verdad, iré con doble intención, echarme una buena bailada con las muchachas y aprovechar para mostrarle mis letras de canciones al "Coyote".

Papá Chávez.- ¿Crees que tiene tu tiempo o qué?

Espinoza.- Soy capaz de montarme al escenario para dárselas...

Esa noche en el baile, mientras el "Coyote canta" Espinoza aprovecha para burlas los cordones de seguridad en el baile y acercarse hasta el cantante:

Espinoza.- ¡Eeey! ¡Coyote! ¡Quiero regalarte algo!

Le arroja un rollito de hojas, el Coyote lo levanta y la hace la seña de ¡Gracias!, después las leeré.

Espinoza se queda pensativo, ¡Ojalá su intento pudiera servir de algo...lo bueno fue que le anotó hasta el teléfono de casa!

Esa noche, no puede dormir...Mientras tanto "El Coyote" está muy sentimental y trata de leer las letras de canciones de Espinoza:

El Coyote.- ¡Este muchacho me mandó una joya que tengo que pulir, esta canción va a entrar en mi próximo disco!...Se lo tengo que informar cuanto antes...

CONTINUARÁ...



CAPÍTULO 7: "LA PRIMER CANCIÓN"



El cantante "El Coyote", ve el potencial que tiene Espinoza Paz como compositor y decide incluir en su disco, unas de sus canciones. "Besitos en el cuello" y "Prohibido", pero tiene que informárselo al joven.

En casa, Espinoza está recostado en su cama, pensando en el amor de su vida, Adelita, preocupado porque no ha podido comunicarse con ella, para decirle cuánto la extraña, recuerda la despedida, fue muy fuerte, las imágenes vuelven a su mente:

Estaban en la central de autobuses:

Adelita.- ¡Siento que ya no te voy a volver a ver!

Espinoza.- No digas eso bebé, ya estás igual que mi abuela, claro que nos volveremos a ver para construir una vida juntos, sabes que eres el amor de mi vida ¡Te quiero tanto!

Adelita.- Yo también te quiero, pero tengo miedo que me olvides.

Espinoza.- Eso nunca va a pasar, ¿Entendido?

Y es que no tiene ningún medio para comunicarse con ella, pues el número telefónico, lo traía en la cartera que le robaron.

Mientras tanto, Espinoza recibe una llamada telefónica de un amigo muy especial "El compa Reyes" desde Sinaloa:

Espinoza.- ¡Hola mi compa! ¿Cómo le va?

Compa Reyes.-Hola mi compositor, aquí saludándolo con mucho gusto...

Espinoza.- ¿Qué me cuentas del rancho? ¿Cómo está mi mamá Cuquita?

Compa Reyes.-Tu abuela está bien, no te preocupes, tus tíos también, ellos ahora siembran las parcelas de Cuquita. Oye, te tengo una mala noticia de Adelita, tu novia...

Espinoza.- ¿De Adelita? ¿Qué le pasó? Dime...

Compa Reyes.-Pos ella...ya se casó, se fue con un chavo de Mazatlán. Yo creí que te comunicabas con ella.

Espinoza.- ¿Qué dices? ¡No puede ser! Es cierto que perdí su número de teléfono, de la casa de sus tíos, pero le he escrito algunas cartas, nunca he recibido contestación.

Compa Reyes.- Hasta donde ella me dijo, nunca recibió ninguna carta o noticia tuya, creyó la olvidaste para siempre...Andaba muy triste la muchacha.

Espinoza.- ¡Necesito localizarla y explicarle todo compa Reyes!

Compa Reyes.- Ya no tiene caso, de verdad te lo digo, ella ya está muy lejos del rancho y más aún de tu corazón. Por ello te aconsejo mejor, que trates de conocer a alguien más, digo, si es que la amas.

Espinoza.- ¡No sabes cuánto la amo!

Compa Reyes.- ¡Sigue adelante con tu vida, con tus sueños...vas a superar este dolor!

Espinoza.- De verdad no creo que eso sea posible, simplemente no lo puedo creer...

Se queda helado, muchas ilusiones se han desvanecido, es como si se nublara todo en su mente.

Al siguiente día, en el trabajo, Espinoza se siente muy desanimado:

Mister Green Go.-Hi, hoy te veo mal.

Espinoza.-Estoy muy mal mister, ¡Tengo ganas de llorar y llorar sin parar, siento el corazón atropellado! Lo único que me ayuda es escribir letras de canciones en mi cuaderno.

En eso suena el teléfono de casa:

Mister.- ¡Llamada para ti, Espinoza! Es de un coyote...jajajaja

¿Así decirle a un amigo tuyo verdad?

Espinoza.- ¿Coyote? ¿Bueno?

El cantante Coyote, le habla:

Coyote.- ¡Soy el Coyote y su banda Sinaloense! Necesito que vengas a firmar, porque unas de tus canciones quiero que salgan en mi próximo disco!

Espinoza Paz.- ¿En serio? ¿Dónde hay que firmar?...

CONTINUARÁ...



CAPÍTULO 8: "LA FIESTA DE LOS NIÑOS"



Espinoza se queda sorprendido al enterarse que sus canciones saldrán en un disco. Emocionado va a contárselo a su papá.

Ahora, tiene una nueva meta por lograr, aunque sabe que en su rancho, nadie le va a creer que es él el autor de los temas.

No solamente escribe canciones de amor, sino que lo hace para todo público, incluidos los niños. Sale a un parque cercano con su guitarra y pide a los niños que se reúnan con él. Les canta un tema llamado: Los ratones chimuelos. Que dice así:



Quiero tanto a mis mascotas

Que las llevaré a pasear

Con unos collares finos

De un color muy especial.



Con su camiseta a rayas

Y sus zapatos de algodón

Tal vez quieran que los lleve

Al restaurante mejor.



Solo tienen un problema

Les da pena sonreír

Pues son ratones chimuelos

Y así tienen que vivir.



Nunca iban al dentista

Ni se lavan con amor

Esa pequeña boquita

Y sus dientes sí señor.



Ahora cuentan a los niños

Que si quieren sonreír

Necesitan cepillarse

Muelas y colmillos sí.



Cuando están limpios los dientes

Todo tiene más sabor

Y se sienten diferentes

Una sonrisa chimuela no...



Los niños ríen y se imaginan la historia, no cabe duda, Espinoza tiene un carisma muy especial.

Siente tristeza, cuando en el parque, llega una pareja de enamorados, se ven muy felices, y allí está Espinoza Paz, con su corazón solo y triste, pues ha perdido al amor de su vida.

Sin embargo tiene fe, en que saldrá adelante, más se sorprende cuando se encuentra a Sulem y a Esmeralda, unas jóvenes de La Piedad Michoacán, a quien conoce muy bien y las va a saludar...

CONTINUARÁ…

CAPÍTULO 9: UN MENSAJE DE ESPERANZA.



En Oregon, Estados Unidos, Espinoza se encuentra en el parque a dos amigas suyas que conoció en La Piedad Michoacán, Sulem Herrera y Esmeralda López, así que se dispone a ir a saludarlas sin imaginar el profundo mensaje que le impartirán...

Espinoza.- ¿Nos conocemos muchachas?

Esmeralda y Sulem se miran una a la otra y enseguida se ponen a pensar, si lo conocen de algún lado.

Esmeralda.- Pues...yo no recuerdo.

Sulem.- Es que estamos de visita aquí, no tenemos mucho, solo serán unos meses.

Espinoza.- Yo sí las conozco, tú te llamas Mery o Esmeralda y tu amiga es Sulem Herrera si no me equivoco, son de la Piedad Michoacán. Las conocí hace mucho.

Sulem.- Pues qué buena memoria tienes, como que ya me estoy acordando.. Te llamas Isidro, Isidro Chávez.

Espinoza.- Alias, Espinoza Paz, para servirles. ¡Me alegra que te hayas acordado! ¡Qué sorpresas da la vida verdad?

Esmeralda.- Sí. Es verdad, el mundo es muy pequeñito.

Espinoza Paz.- Pues, en ese tiempo me sentía bien feliz, pero ahora...creo que estoy deprimido ¡Me han pasado tantas cosas! Pero lo más difícil es la muerte de mi mamá, no lo he podido superar.

Sulem.- Es verdad, la muerte es como si fuera nuestro enemigo, nos quita lo que más amamos y causa mucho dolor, cada golpe que nos da, nos lastima en lo más profundo del corazón.

Cuando muere un familiar parece imposible aguantar el sufrimiento, el dolor, la tristeza, la desesperación por no poder hacer nada.

Esmeralda.-Es entonces cuando más necesitamos el consuelo de la Palabra de Dios.

Espinoza.- ¡Yo lo que siento es un vacío terrible, que no puedo llenar con nada! A veces me pregunto si ya nunca volveré a ver a mi madre. También me pregunto qué siente Dios al ver morir a las personas, tengo tantas preguntas...

Esmeralda.- En una ocasión, Jesucristo fue a visitar a unos amigos, Lázaro, Martha y María, le gustaba estar con ellos, los amaba. Pero tiempo después Lázaro murió. Jesús fue a ver a las hermanas de Lázaro, pero ahí cuando ya tenía varios días de haber sido sepultado, realizó algo simplemente extraordinario, le devolvió la vida, lo resucitó en el cementerio.

Sulem.- Pero antes, Jesús cedió a las lágrimas y lloró tristemente, eso nos enseña que él como representante e hijo de Dios, muestra el mismo sentimiento que su padre, ellos sienten tristeza cuando una persona muere, ellos no causan la muerte de nadie, no se alegran, al contrario quieren ayudar a los familiares, remediar la situación.

Espinoza.-¿ Entonces Dios y Jesús odian a la muerte?

Sulem.- Sí, es como un enemigo, la buena noticia es que ellos tienen el poder de acabar con la muerte para siempre.

Espinoza.- ¿Y por qué no le ha puesto fin ya, siguen muriendo millones de personas?

Esmeralda.- Ahorita no lo ha hecho, porque de nada serviría resucitar a alguien quien tal vez de aquí a un año o dos vuelva a enfermarse y a morir de nuevo, primero tiene que eliminar la causa de la muerte, que son las enfermedades, la vejéz y el pecado. Después, Él traerá la resurrección en la Tierra y podremos volver a ver a nuestros familiares que han muerto y vivir con ellos para siempre.

Espinoza.- ¡Muy interesante! ¿Cómo puedo seguir aprendiendo más de todo esto?

Sulem.- Pidiendo un estudio bíblico a los Testigos de Jehová, ellos con gusto te visitarán y te darán clases de la Biblia gratuitamente, una ayuda es el libro ¿Qué enseña realmente la Biblia?, ellos te lo pueden compartir.

Esmeralda.- Hay que beneficiarnos de estudiar, ya basta de vivir en ignorancia de muchas cosas, hay maneras de vivir menos angustiados y ser más felices.

Espinoza.- Pues voy a apartar un tiempo, para buscar a los Testigos y aprender más de la Palabra de Dios, yo soy muy abierto, la verdad, dispuesto a aprender, a tener esperanza, y les agradezco mucho su plática...

En eso un vehículo se detiene junto a ellos... Es un hombre muy sospechoso, trae un disco en la mano...

-Aquí está Espinoza, lo prometido es deuda, en este disco están dos canciones tuyas...

CONTINUARÁ...







lunes, 6 de febrero de 2012

“YO SÍ… ME ENAMORÉ”

ESCRITA POR: FRANCISCO MURILLO MÉNDEZ.




PARA EL CAZADOR DE LA VERDAD

LA HISTORIA DE ESPINOZA PAZ

























CAPÍTULO 4: UNA NIÑA ESPECIAL.



En Guaymas Sonora, Espinoza se baja en la Central, pues se da cuenta de que su compañero de viaje, le ha robado todo su dinero y está tratando de escapar. Lo sigue, pero tras correr algunas calles, lo pierde de vista.

Preocupado, camina sin rumbo fijo, no tiene caso seguir y devolverse a la Central, pues el autobús ya se ha ido. Lo bueno fue que bajó su pequeña mochila que llevaba con él.

Tratando de aceptar la realidad, se sienta en una banqueta, donde observa a un señor que vende unos ricos elotes cocidos, con queso y mayonesa y chilito, se le hace agua la boca...

El señor es don Cuco Reyes, quien tiene muchos años vendiendo los deliciosos elotes y nota lo sucedido:

Don Cuco.- ¡Amigo, acérquese a los elotes!

Espinoza.- ¡Si supiera que no traigo un peso para pagarle por un elote, no me la creería! Me acaban de robar...

Don Cuco.- ¿Y por qué no te iba a creer? La situación está muy dura hoy día y a todos nos puede pasar. Mira, por esta vez, ¡Yo te voy a regalar un elote, para que lo disfrutes!

Espinoza.- ¿De verdad va a hacer eso por mí, por un desconocido?

Don Cuco.- Sí, ¿Acaso eso es algo de otro mundo o qué?

Espinoza.- Es que hoy...ya no hay confianza, ni nada, el amor se está perdiendo, nos vemos todos como extraños, ¡Se lo voy agradecer mucho de verdad!

En eso pasa un niño pobre, se le queda viendo al rico elote de Espinoza, él lo llama, le extiende la mano:

Espinoza.- ¿Se te antojó también verdad? ¡Ven, te voy a dar la mitad de mi elote, está bien rico!

Don Cuco observa la escena, sabe que el joven es muy noble, por ello le hace una invitación fuera de lo común.

Don Cuco.- ¿Eres de lejos verdad?

Espinoza.- Pues, solo de Sinaloa...necesito ayuda de verdad...

Don Cuco.- ¿Estarías dispuesto a ayudarme con algunos arreglos de mi casa y te puedes quedar unos días mientras te comunicas con tu familia y te ayudan. ¿Qué te parece?

Espinoza.-Ni hablar, acepto.

Se van platicando por el camino, se cuentan muchas cosas, parecen tío y sobrino...

Al llegar a casa de don Cuco, todos se quedan sorprendidos:

Don Cuco.- ¡Celia! ¡Mujer, traigo visita!

Su esposa doña Celia Murillo se pone feliz, pues piensa que sus familiares de Yurécuaro Michoacán la han visitado.

Doña Celia.- ¿Quién vino, Paco mi hermano, Consuelo mi hermana?

Don Cuco.- No. Un joven que servirá de albañil unos días.

Doña Celia.- Pero... ¿Aquí vivirá?

Don Cuco.- Mujer, solo serán unos días, no hay que temer.

Espinoza está nervioso, pero se aguanta.

De uno de los cuartos de la casa, sale una bella joven llamada Laura Leyva, ella es nieta de don Cuco, de Hermosillo Sonora:

Don Cuco.- Laura, ¡Sírvele de comer a este joven, que anda bien hambriento!

Laura.- ¡Sí, Papá Cuco, ahorita le sirvo!

Espinoza se queda asombrado con ella, ambos se miran a los ojos, pareciera que ya se conocían de hace mucho.

A los dos días, Espinoza se ha adaptado tanto a la familia Reyes Murillo, que ya se siente como parte de ella, hasta con Laura se siente feliz:

Laura.- Me da mucho gusto que ya te hayan enviado el dinero para seguir con tu viaje.

Espinoza.- ¿Te da gusto que ya me vaya?

Laura.- No, la verdad, me da tristeza, pero tu familia te necesita. ¿Es la primera vez que cruzas al norte?

Espinoza.- No. Ya lo hemos intentado varias veces mi familia y yo, pero también hemos fallado, esta vez me voy, porque quiero lograr mis sueños, que es ser cantante y compositor.

Escribo canciones.

Laura.- ¿De verdad?

Espinoza.- Sí y por ser una niña especial, voy a compartir esta letra de canción contigo...Se llama "Aún no te conozco" ¡Ojalá te guste! dice así...



Aún no te conozco

Y ya te extraño

Ayer imaginaba

Apenas tu llegada.



Y ya me enamoré

Extraño hoy tu ser

Quisiera yo volver

A verte de nuevo.



Aún no te conozco

Y ya sueño

Con el momento exacto

Del encuentro.



Será espectacular

No voy a parpadear

Solo querré mirar

Tus ojos.



Aún no te conozco.



En mi imaginación

Hoy surge una obsesión

De estar cerca de ti

Aún, sin verte así.



Imagino el color

De un mundo sin dolor

Si yo estoy

Junto a ti.



Te quiero preguntar

Qué es lo que sientes por mí?

Aunque el silencio dirá

No te conozco a ti.



En mi imaginación

Hoy surge una obsesión

De estar cerca de ti

Aún, sin verte aquí.



Y es que aún, no te conozco..



Aún no te conozco

Y ya te amo



Laura y él se miran a los ojos, hay química en ellos, pero ha llegado el momento de partir...

CONTINUARÁ..

"YO SÍ...ME ENAMORÉ"



CAPÍTULO 5: EN PLENO DESIERTO DEL CORAZÓN.



Espinoza y Laura Leyva, se han hecho grandes amigos en pocos días. No es fácil despedirse después que le han brindado todo su apoyo, ¡Hasta doña Celia lo ha llegado a estimar! Pero tiene que seguir su camino hacia los Estados Unidos.

Nuevamente toma el autobús y se dirige hasta Tijuana Baja California Norte.

Le dicen que tiene que encontrarse con "Siriaco" el "coyote", quién le ayudará a pasar ilegalmente al otro lado. Para hacerlo va hasta un hotel que se encuentra cerca del Centro. Ahí ya está Siriaco, un hombre mal encarado, esperándolo:

Siriaco.- ¡De seguro eres el joven sinaloense! ¡Llegas justo a tiempo para partir, ya se completó el viaje de 40 personas!

Espinoza.- Pues me urge llegar a California para empezar a trabajar al lado de mi papá en los files.

Siriaco.-Todos dicen los mismo, que les urge trabajar y trabajar y ya estando allá no hayan como conseguir todo gratis.

Espinoza.- Yo estoy acostumbrado a la chamba, le hago de todo, hasta escribo canciones.

Siriaco.- "De poetas y locos, todos tenemos un poco", yo también escribo tantas cosas...jajajajaja. "De poetas y tragones están llenos los panteones", y ahí...en el panteón no hay quien escuche tus melodías.

Espinoza.- Eso ya lo tengo comprobado, por eso no me da miedo ir a los panteones, los muertos no pueden venir a jalarle las patas a la gente, ni asustarla o prevenirla de cualquier cosa. Ellos...están bien idos, ya no saben nada de nada...

Siriaco.- Lo dices como si estuvieras resentido con algún difuntito...jajajajaja.

Espinoza.-Hace unos años se murió mi madre, tiempo después, cansado de llorarle, le hablaba y le decía que me diera una señal de que estaba en otro lado y estaba cuidándome, incluso todas las noches le dejaba en la mesa de la cocina mi libreta y un lapicero, para que me escribiera un mensaje, unas palabras...pero eso nomás nunca sucedió, ni creo que suceda.

Pero ni así, dejo de amarla con todo mi corazón, la recuerdo todos los días y a todas horas, algo me dice dentro de mí que la puedo volver a ver viva de nuevo aquí en la tierra.

Siriaco.-Pues no pierdas la esperanza, eres un soñador... ¡Vámonos!

Espinoza se va con don Siriaco, llegan hasta un lugar donde se suben muchas personas en vehículos. Ahí se les informa que cruzarán por el desierto y se necesita mucho valor y fuerzas, pues no es nada fácil sobrevivir.

Por la noche, un grupo de personas camina agotada por el desierto, el agua comienza a escasear...Espinoza se pegunta si ha valido la pena todo el sacrificio de nuevo.

Siriaco.- ¡Guarden silencio! ¡Puede estar la migra por ahí escondida!

Alguien grita que una mujer se ha desmayado, pues sufrió la picadura de una serpiente venenosa, Siriaco ordena abandonarla y continuar. Espinoza piensa en su madre... simplemente no puede seguir y dejarla, se acerca a ella y a su hijo:

Espinoza.- ¿Ya reaccionó tu mamá, amigo?

Joven.- Me llamo Cesar, ¡Mi mamá está muy mal! ¡Creo que no aguantará viva mucho tiempo!

Espinoza.- No te preocupes, yo me voy a quedar con ustedes, vamos a extraer el veneno de la picadura...

Aquél acto, simple, pero tan humano, no se puede olvidar, Espinoza siente como si estuviera ayudando a su propia madre a sobrevivir, a seguir adelante.

Por la mañana, solos los tres se encuentran entre hierba seca, y mucha calor...De repente, llega la migra...

CONTINUARÁ.