lunes, 31 de agosto de 2009

CUANDO HUYAN LAS SOMBRAS

. . .Hay muchas preguntas que tanto Esther como Benjamín hijos de Loreta quieren ver contestadas, pero el tiempo las irá respondiendo una a una. Poco a poco se irán despejando los misterios, y cuando huyan las sombras, todo se verá tan claro como el amanecer después de la oscuridad de la noche.
Llegó la hora de partir hacia Yurécuaro, un sentimiento de nostalgia llena la casa y a la familia Díaz. Benjamín ve preocupado a su mamá.

Benjamín.- Mamá, ¿Está nerviosa? ¡Vas a poder volver a ver a tus papás!
Loreta.-Sí, mucho, imagínate 20 largos años sin verlos, no sé como vamos a reaccionar, les pediré perdón por todos y cada uno de los años de ausencia que pasé sin ellos, los voy a abrazar hasta cansarme y …si me reprochan mi actitud lo aceptaré pero no voy a perder mas tiempo lejos de ellos.

Después de horas de camino, de repente se ve el letrero en la carretera: “Bienvenidos a Yurécuaro “. Loreta siente que su corazón casi se le sale de sus cuerpo de la alegría.
Atraviesan la Colonia “La CHIRIPA” y se dirigen a la plaza, Loreta quiere llevar comida para no llegar con las manos vacías a la casa de sus padres.
Estacionan el automóvil de medio uso y se dirigen caminando hacia la plaza.
Esther.- Es más bonito Yurécuaro en vivo que en las fotos que hemos visto en Internet, además se ve limpio.

Loreta.-Sí,en la pagina de Internet del periódico “El cazador de la Verdad” que conseguimos obtener en la Cd. De México nos enteramos de lo que sucede aquí
Y podemos ver fotos también.¡Vamos a comprar el periódico en el local de Manequis!
Miren, Manequis tenía un puesto de revistas en el portal hace muchos años, pero todos los días se iba en su bicicleta a las cuatro ezquinas, un mercado al aire libre a vender sus revistas, periódicos, historietas, también recorría las calles prgonando el título de las mismas, ¡se le extraña!.

Esther.-¡mamá parece que va a caer una tormenta muy fuerte!

Un comprador de revistas que estaba ahí le contesta a Esther:
-¡Qué bueno que lloviera! Pero parece que Yurécuaro no quiere ir a COMAPA pero las oficinas centrales del cielo a pagar el agua y ha de deber muchos meses y ya hasta nos la cortaron porque no quiere llover nada, como debe de ser en este tiempo, ya hasta los maizales de temporal se andan secando. El cielo no quiere llorar, penas no le han de faltar, con tanta maldad que hay en la tierra, pero se aguanta como los hombres.
Loreta.- Hace veinte años caían unas tormentas copiosas, abundantes que refrescaban el alma o el cuerpo completo.Yo también me estoy aguantando las ganas de llorar por la emoción de ver a mis papás. ¡Vamonos hijos! ¡Vamos a casa!.

Loreta y sus hijos se van, cada cuadra que recorren, son latidos angustiosos para Loreta, sentimientos encontrados.
Al llegar a la ezquina de la calle Madero y Zaragoza, vaya sorpresa la que se lleva Loreta, pues donde antes estaba su casa, ahora solo hay una construcción en ruinas, solo las puertas verdes dan testimonio del paso del tiempo.

Loreta.- ¿Qué es esto? ¡No puede ser!...

Benjamín.-¡Mamá, por favor cálmate! ¡Tranquilízate!

Loreta angustiada se queda atónita ante lo que ve y desesperada se baja del carro a tocar a la casa de los vecinos, toca la puerta con urgencia.
Sale un hombre de mediana edad:

Loreta.-Disculpe, el señor Servando Madrigal que vivía a un lado, su esposa Eloísa Castillo, sus hijos Ignacio y Antonieta ¿A dónde se fueron? ¿Dónde están?

Hombre.- Ah, mire don Servando murió hace como cinco años mas o menos, Antonieta su hija se casó y se fue a vivir a Guadalajara, Nacho se llevó a doña Eloísa a vivir a Los Angeles con él y su familia. Dicen que ellos tienen una hermana que hace muchos años se fue de aquí o que algo le pasó, que a lo mejor se murió fuera porque solo estando muerta podría olvidarse de su familia por tanto tiempo.

Loreta recibe la noticia mas impactante de su vida…está impactada, aturdida, fuera de sí. Su padre está muerto, ausente y a la vez tan cercas de su pensamiento, de su mente.
Mientras Esther la abraza, Loreta se desmaya, Benjamín pide ayuda, pronto se empieza a juntar la gente, Loreta no vuelve, y es comprensible, quién quisiera volver a un mundo que a veces está tan lleno de sombras, de oscuridad.

De pronto, un joven de unos 24 años llega, es muy apuesto y noble, tiene brillo en sus ojos al igual que Esther, en ese momento Esther voltea y lo ve, es como si sus ojos se hubieran conectado como con una clave única, confidencial, profunda. El es desconocido para ella, pero a la vez pareciera que lo conociera de toda la vida. Su nombre es Jorge Armando.

Jorge Armando.-¿ Puedo ayudarle en algo señorita?

Esther.- Eh…no. gracias. disculpa, no quiero ser grosera, pero también estoy nerviosa, pero parece que ya viene mi hermano Benjamín, gracias.

Jorge Armando.- Estoy para servirles en lo que se ofrezca, de verdad, aquí está mi camioneta.

De repente un taxi quiere pasar pero se ve impedido por el grupo de personas curiosas que hacen un circulo perfecto alrededor de Loreta, dentro del taxi va la maestra Nadia, muy conocida en Yurécuaro por sus muchos años de servicio fiel en una de las Escuelas mas importantes del Pueblo, va junto con su sobrina, como se rumora que hay una persona atropellada, decide bajar para ofrecer también su ayuda. Así que se abre paso entre la multitud, tal vez es alguien conocido, razona en su interior.

Vaya sorpresa la de la maestra al descubrir a una gran amiga: Loreta.
Maestra Nadia.- ¡Loreta Díaz! ¿Qué le sucedió?
Esther.- Está desmayada, tuvo una impresión muy fuerte, pero parece que ya está volviendo, gracias a Dios. ¿Usted la conoce?

Maestra Nadia.- Vaya que si la conozco, es como mi hermana.

Esther.- Necesitamos ir a un Hotel, allí estaremos bien.

Maestra Nadia.-¡Pero qué Hotel ni qué nada!Loreta es una mujer yurecuarense y en Yurécuaro tratamos bien a quienes son de fuera, con mayor razón a quienes son de aquí, así que se me van a mi casa y yo les voy a dar hospedaje el tiempo que sea necesario así que si alguien nos ayuda a subirla al taxi, se los agradeceré.

Esther.- Pero es que Benjamín todavía no llega, no se a donde se fue…

Jorge Armando.-Yo puedo esperar a Benjamín y llevarlo a la casa de la maestra.

Maestra Nadia.- Así se habla, esa juventud vale oro, lo sabía.

Esther.- Está bien, muchas gracias por todo.

Unas horas después, en casa de la maestra Nadia, Loreta está recostada en la cama de la habitación que bondadosamente la maestra le ofreció, su semblante es de confusión, de sombras, de dolor, pero en el fondo ella sabía que lo mas probable era que alguno de sus padres ya se hubieran marchado a donde ella no podía alcanzarlos.
Maestra Nadia.-¿ Ya mas tranquila Loreta?

Loreta.- Un poco, muchas gracias Nadia por tanto cariño y ayuda.

M. Nadia.-Para eso estamos las amigas y paisanas Loreta, para eso y mas mija.
Loreta.-Estoy pagando mis errores del pasado a un precio muy alto. Veinte años sin regresar a Yurécuaro.

M. Nadia.- Las cosas han cambiado muchísimo Loreta, Yurécuaro es muy diferente, ha habido progresos, mejoras, pero moralmente, económicamente, en empleos, vamos para abajo, ni que decirte acerca de la seguridad, es una rueda de la fortuna, da miedo salir después de las 10 de la noche, quienes dirigen se esfuerzan hasta donde pueden, muy limitada por cierto su fortaleza, en fin que solamente Dios puede detener y cambiar todo esto Loreta, ya solamente Él.

Loreta.-Yo veo el futuro con esperanza, por mas sombrío que parezca, se que hay esperanza y cuando huyan las sombras, vendrá la luz de un nuevo amanecer.
Oye Nadia conocerás alguna casa que se rente?

M.Nadia.- Precisamente a una cuadra de aquí mañana desalojarán una, es pequeña pero muy comodita, era de Arcelia Tamayo, su esposo murió hace unas semanas, era policía, fue de repente, ahora ella batallará para sacar adelante a sus hijos, comenzará una doble batalla.

Loreta.- Una pregunta mas.¿ Qué sabes de un hombre al que le llaman “El Magnate? ¿Sigue aquí en Yurécuaro?
M. Nadia.- No sé nada de eso, yo no sé nada de eso Loreta, mejor cambiemos de tema sí?

Entre tanto, Esther está platicando con Jorge Armando:
Jorge Armando.- Oye Esther ¿Ya nos habíamos visto antes?. . .

CONTINUARÁ. . . .


NOVELA ESCRITA POR FRANCISCO MURILLO MENDEZ.
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario