lunes, 12 de septiembre de 2011

“ENCUENTROS IMAGINARIOS”

Llega Frida, con una mirada triste:
Frida Kahlo.- ¿Alguien sabe si vio pasar a mi amado Diego…Diego Rivera? Hace tres días que no llega a casa… Estoy muy preocupada, pero porque dejó tres murales sin pintar y ya estaban pagados, creo que yo no puedo pintar en las alturas.
India María.- ¿A poco también pinta en los aviones señito? Debe tener rete harto cuidado, a lo mejor y al rato le encarguen que decore la capa de la ozono esa que mientan, que está tan extendida.
María Félix.- ¡Diego ha de andar en el chupe, que para eso tiene gracia!
India María.- ¡Ha de tener gracia y dinero porque pa la tomadera se necesita rete harta lana, primero para el chupe y luego pa atenderse la cerrosis!
Frida Kahlo.- ¡Permítanme entrar a la paletería “Las Palmeras”, tal vez ahí esté!
Frida entra al local donde en la parte de en medio, lo utilizan como Salón de baile, ahí se reúnen las parejas para bailar un danzón o chachachá, la recibe un pachuco muy volado:
Pachuco.- ¡Pase usted hermosa dama con cejas sobrepobladas de misterio, yo soy tin tán para servirle!
Frida.- ¡Vengo de prisa, busco a Diego Rivera, mi esposo, salió hace tres días con Siqueiros y no han vuelto!
Tin Tán.- ¿Dice que salió hace tres días con Siqueiros? ¡Yo he salido con vómito y deposiciones y por casi una semana eh…!
Frida.- Siqueiros es un pintor muy amigo de Diego mi marido.
Tin Tán.- Mejor le propongo algo ¿Quiere que le saquemos brillo a la pista, que bailemos pues algunas piezas?
Frida.-Me está ofendiendo, desde que tuve un accidente hace poco, se me dificulta caminar, creo que iré a buscar a otra parte.
En eso llega un hombre con un sombrerito que parece barquito de papel, le dicen “Clavillazo”:
Clavillazo.- ¡Hoy nomaaas! ¡Nunca me haga eso! ¿Cómo que se marcha tan de repente señorita? Apenas se va a poner bueno aquí, ya llegó Chavela Vargas y va a cantar con Lola Beltrán mejor conocida en su casa como Lola la Grande, solo que están charlando con don Pedro Vargas, midiéndose a ver quién está más chaparrito pero ya mero empieza el fiestón.
Frida mejor se va, cuando de pronto al atravesar el puente de la Rivera, ve de repente una canoa en el Río Lerma y en ella a una hermosa mujer llamada María Candelaria (Dolores del Río), quien rema con serenidad y mucha humildad, hasta la orilla donde se encuentra con Macario (Ignacio López Tarso):
Macario.- ¿Vendiendo flores María Candelaria?
María Candelaria.- Sí Macario, hoy las gladiolas y los claveles están hermosos, las flores alegran la vida cuando sabemos apreciarlas y olerlas.
Macario.- Eso es muy cierto, hace mucho que no le llevo flores a mi esposita, pero hoy gané muy poco dinero como para comprarte, lo único que poseo es un rico guajolote, pero no puedo, ni quiero compartirlo con nadie, lo quiero todo para mí solito y ando buscando un lugar donde nadie me vea y me lo pueda comer agusto.
María Candelaria.-No te preocupes Macario, ya habrá tiempo para compartir lo bueno y lo malo, yo sí quiero regalarte de mis flores, más me rinden. ¡Toma este ramillete! ¡Me voy, Lorenzo Rafail no tarda en llegar de las faenas!
Macario.- ¡Gracias! Tal vez algún día comparta un pedacito de mi guajolote, hoy no tengo ganas, es mi sueño, es mi antojo…
María Candelaria se va, baja de la canoa llevando en sus brazos los ramos de flores, pasa por la Calle Allende y se estremece al escuchar el llanto desconsolado de una madre, ve a una muchachita llorando también y le pregunta qué ha sucedido:
María Candelaria.- Dime muchachita ¿Qué ha ocurrido?
Chachita.- Me llamo Chachita y estamos desconsolados por la muerte del “Torito” Ocurrió una desgracia y el niño murió cuando se quemó la casa. ¡Pepe el Toro está como loco, nada ni nadie lo puede consolar! La Chorreada se va a morir del dolor y la pena.
María Candelaria.- ¡Suceden tantas cosas en la vida, tan difíciles de entender y aceptar! ¡Toma estas flores, seguro y su olor es fuente de un consuelo vago, pero consuelo al fin…!
Unas borrachitas, teporochas lloran el pesar de Pepe el Toro, pero no sueltan la botella:
“La Guayaba”.- Amoorcito corazón… es tanto tu dolor…
“La Tostada”.- No cantes manita, porque me vas a hacer llorar, mejor ¡Vamos a pedir pan a la panadería, las penas con pan son menos!
“La Guayaba”.-Pero con el pan de pinole no vamos a poder chiflar la tonadita de la canción manita…
“La Tostada”.- Pues chifla con la boca cerrada, para todo hay maña…
“La Guayaba”.- Sí verdad, si eres bien lista manita. Pues yo al final de todo, solo tengo una conclusión: ¡Pepe el toro es INOCENTE! ¡Déjame llamar a Chachita para que le pida una lana a María Calendaria, que nos dispare un huachicol!
Chachita.- Ni crean que voy a hacer eso que dicen, nomás se entera mi amigo “El Pichi” y ya me trae, él me enseñó a ser bien honrada, nosotros los pobres tenemos que ser así, sin tacha.
María Candelaria.- ¡Muy bien dicho Chachita, sigue así cultivando los valores y llegarás muy lejos! ¡Sigue así y comparte, siempre comparte! ¡Ojalá Macario también comparta su antojo, su ilusión!
Lo que no sabe María Candelaria es que Macario compartió su guajolote con Frida Kahlo, quien buscaba a Diego y a Siqueiros hasta en la orilla del Río:
Frida.- ¡Estuvo muy rica la menudencia!
Macario.- La menudencia de guajolote es buena para la bilis, es un remedio que te comparto, pero no se lo digas a nadie:
Frida Kahlo.- ¡Eso dalo por hecho!
Pues Frida se lo contó a Clavillazo, éste a Tin Tán, luego se lo platicaron a María Félix, quien a su vez lo comentó con Viruta y Capulina, estos con El Comanche y por último, a la India María:
India María.- Pues ya nomás me hace falta decírselo a Cantinflas, quien ya no tarda en pasar con su polvareda, barriendo las calles.
Cantinflas.- ¡Ya llegué Chata! ¡Espero que ahora sí hayas lavado muy bien tus naranjas, porque te las voy a dejar bien maquilladas chata! Barriendo y bailando, barriendo y bailando, dos para adelante y uno para atrás, otro para un lado y otro para el otro, norte sur, este y oeste…
India María.- ¡Ya va a empezar a enterregarme mis naranjas, sáquese por allá!
Cantinflas sigue barriendo y bailando, sabe que es una rutina diaria, una parte de muchos, muchos encuentros imaginarios…
FIN.

No hay comentarios:

Publicar un comentario