lunes, 12 de noviembre de 2012

“CARTA DE MONY A SUS PADRES”

Hace unos días, mi sobrina Mónica, partió de nuestras vidas, dejándonos un gran vacío. Las personas que ya descansan en el sueño de la muerte no pueden hablar, escuchar, pensar, sentir, pero si ella pudiera hablar en estos momentos ¿Qué nos diría? ¿Qué le diría a su familia? Me imaginé precisamente el siguiente relato, que estoy seguro, serían sus palabras de ella misma, espero les guste:


02 DE NOVIEMBRE DE 2012.

Queridos papá y mamá:

¡Perdón por haberme ido sin avisarles! Todo fue tan de repente…Bueno, la verdad es que nunca les pedía permiso cuando salía, siempre me creí tan fuerte como para cuidarme sola, me cuidaba, de eso no hay duda, pero esta vez no pude…

Me imagino que les causé todo un caos, nunca ha sido mi deseo verlos sufrir o hacerlos pasar ese gran susto, pero esas cosas suceden…

Esa mañana me levanté con muchas ganas de andar de aquí para allá, con mucha energía, incluso, por la tarde estuve en el cementerio ayudando a lavar unas tumbas, siempre me ha parecido el panteón un lugar donde se respira mucha paz…Pero no es el lugar para que vivan los humanos, las familias necesitan estar juntas, vivas, felices…

Mientras caminaba entre las tumbas, pensaba en el significado de la vida, la muerte es lo contrario de la vida… ¿Qué se llevan los muertos? Nada…Lo importante es lo que hagas mientras vivas, lo que siembres, eso lo cosecharás más adelante y vivir como quieras vivir, nadie somos “monedita de oro, pa caerles bien a todos”…Pero tratar de siempre sonreír.

Papá y mamá: Que nunca les quede duda que los quise mucho, que ese amor, aunque en silencio, sí existía, aunque saben, se me facilitaba adoptar papás, mamás, hermanos y hermanas por todas partes, por ejemplo, mi papá José Serrato, o mi mamá Raquel la de Huicho, o mi hermano Toño el de Raquel, Héctor el de Mera, Betín Galván, Juanito Gomar, Diego el de Milia, Chuy el de Cheo, quienes me ofrecieron su cariño y me abrieron su corazón sinceramente, así como muchas personas a las que sin llevar el mismo apellido, las pude considerar como mi familia…

Papá, sé que con tus regaños, solo me demostrabas tu amor y preocupación, lo entendí claramente, pero esta inquietud que me caracterizaba, me dominaba, yo era así, libre…Así que te pido por favor que tengas paz en tu corazón y estés tranquilo, cuando salías en la noche a hablarme para que me fuera a dormir, sabía que te preocupabas por mí, cuando me compartías de tu cena o me cobijabas, lo sentía, podía sentir tu gran amor…

Mamá, igual a ti, sé que te ponías enferma de pensar en donde pudiera estar si ya era noche, o cuando te hacía enojar, o cuando me peleaba con Lizet porque le agarraba su crema, su shampoo y algunas veces…su dinero…Sé que ella y yo, como compañeras de cuarto, vivimos muchas cosas juntas, muy bonitas, otras no tanto…

De Beri, puedo decir que me enseñaba muchas cosas, a respetar, a trabajar, a ser ordenada, pero se me dificultaba ser como ella, mi inteligencia era muy diferente a la de ella. De Mariana mi hermana, fui su cómplice, su protectora, ¡La extrañé tanto cuando se fue a Puebla!

Iván el güero, mi hermano querido, también me peleaba con él a veces, saben, me sorprendió como se esforzó por trabajar para construir su cuarto y tener sus cosas, yo también tenía mis propias metas…

A todos mis hermanos les pido que sigan adelante y que traten de ser muy felices y se acuerden siempre de mí, que casi no me miraban triste, le daba salida a todo con una sonrisa, con una broma, con un chiste o con una canción…

A mis abuelitos, mi mamá Mónica, mi papá Enrique, mi mamá Anita, ¡Los quiero tanto…!

A mis tíos de El Hacha, ¡Gracias por preocuparse siempre por mí! Me miraban a diario, pero a mis tíos, tías, primos y primas que viven en Estados Unidos, ni ustedes se escaparon de conocerme por el Facebook, saben, sentí que los conocía en realidad, como si fuera en persona, en vivo…

El suceso imprevisto nos puede suceder a cualquiera, a veces podemos estar en el lugar y momento inadecuados, así es la vida en estos tiempos críticos…

¡Esperen mi regreso, donde nos volveremos a ver y abrazarnos fuertemente! Quiero jugar, vivir intensamente en un mundo libre de dolor, problemas, penas…

Recuerden que estoy en el mejor lugar donde puede estar protegida una persona: En la memoria y en el recuerdo de Dios…Allí estoy segura, durmiendo, esperando el momento de verlos y despertar de nuevo…

¡Gracias a mi gente de el Hacha, de Yurécuaro!

Sinceramente:

Mónica Alejandra Murillo Serrato. (30 de diciembre 1993- 01 de noviembre 2012)

(Mony, Rody, Cholo,)



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