lunes, 18 de marzo de 2013

ESPEJO DE DOS CARAS

Queridas amigas y amigos, lectores del Cazador de la Verdad, estoy feliz de regresar a compartir con ustedes una gran historia, ¡Ojalá encuentren en ella por un lado la realidad y por el otro un rayito de esperanza, pero siempre hay que conocer las dos caras del espejo!


ESPEJO DE DOS CARAS

“Por un lado está la vida, por el otro estás tú... ¿Cuál es tu reflejo?

Escrita por: Francisco Murillo Méndez.

CAPÍTULO 1: “SENTIR EL VIENTO”

Yurécuaro Michoacán, México 2013.

El Pueblo despierta, junto con la mañana, así como vuelve la esperanza después de una noche de tempestad…Luego de mostrar tristeza y dolor, ahora muestra el otro lado del espejo…serenidad, al menos eso es lo que parece…

Señora en el mercado.- ¿Cómo ve Carmelita, como que ya se ha calmado la cosa verdad?

Carmelita.- Así lo parece, de menos nos han dejado descansar unos meses, de todas maneras la bilis quién nos la quita, yo todas las noches me tomo mi tecito de naranja agria y ajenjo, para que me junte la bilis regada… Y por más que les digo a mis hijos que se recojan temprano, los cabezones no me quieren hacer caso y ahí ando yo con el pendiente y la boca seca toda la noche…

Señora en el mercado.- Pues hay que aprovechar los días tranquilos, porque de estos no hay siempre, que la gente nos vea que despertamos con una sonrisa de oreja a oreja, aunque la forcemos a veces, ¿Quién no se esfuerza para hacerse el enojado? Con mayor razón reírnos o ser amables, nada nos cuesta, solo dejar el orgullo a un lado…

Carmelita.- Eso sí, la vida es muy bonita como para desperdiciarla andando de jetas atufadas con los demás, eso es tirar la vida por la borda. Mejor despertar con el espejo en la mano, si todos los días lo usamos para revisarnos la apariencia y darnos una peinadita ¿Por qué no darnos una manita de gato a nuestro interior y nuestros sentimientos para embellecer nuestro carácter? Yo tengo una vecina, se llama Ángela, tiene su hijo ciego, su esposo murió hace años, pero ella no se raja, todas las noches se pone a leer con él en esos libros con hoyitos y bordes salidos, total que él es muy inteligente, pero a veces muestra la otra cara del espejo…

Por la noche, en casa de Ángela:

Eduardo Iván.- (joven de 26 años) ¡Mamá! ¡Mamá! Se oye mucho ruido de ambulancias cerca ¿Qué habrá pasado?

Ángela. (48)- ¿Las ambulancias? Oh…Sí, ¡Van camino al libramiento! Lo dices como si fuera una novedad escuchar el paso de las patrullas y la ambulancia, ¡Creo que eso ya es pan de todos los días!...

Eduardo Iván.- ¿Tratas de decir que ya deberíamos estar acostumbrados a esos imprevistos? Zenisa mi hermana todavía no llega a casa y eso me preocupa mucho ¡Si tan solo pudiera salir a buscarla! ¡Si yo no fuera más que un pobre y miserable ciego!

Ángela.- Hijo ¡Te ordeno que no vuelvas a expresarte de esa manera de ti mismo! ¡Eres muy valioso!

Eduardo Iván.- Pero siempre seguiré siendo un ciego, un estorbo, un mueble más en esta casa… ¿Por qué no me dejaste morir cuando nací? ¿Por qué? (llorando).

Ángela.-Porque para mí… ¡Eres mi luz! Consideras la ceguera como lo peor del mundo y sé que es muy difícil, pero hasta cierto punto ¡Qué bueno que no puedes ver lo que yo veo, en las calles de mi pueblo, las injusticias y en mi país!, el rostro de la gente que sufre a manos de inconscientes, sin corazón, pueblos fantasmas, harta soledad…¡Qué bueno que no puedes ver lo que yo veo!

Eduardo Iván.-Pero tampoco puedo apreciar una puesta de sol, o las tardes de lluvia, o el cielo estrellado, ni siquiera ver mi rostro en un espejo o el rostro de la mujer que se podría convertir en mi esposa…

Ángela.- No puedes ver una puesta de sol, pero puedes sentir su calor, no puedes ver la lluvia caer, pero puedes sentir las gotas de agua cuando te moja, no puedes contemplar el cielo estrellado, pero puedes sentir el viento, ese yo tampoco lo puedo ver, pero sé que existe, al igual como existe Dios y Él no se ha quedado dormido, sus ojos no se han apartado de ti…

Eduardo Iván.- ¡Perdóname mamá! ¡No me siento bien! Cada que oigo el sonido de las patrullas o de las ambulancias siento miedo, mucho miedo y pavor, de que les suceda algo malo a Zenisa mi hermana o a ti, son mi familia, todo en mi vida.

Ángela.-Yo también me he sentido así, pero no dejemos que el miedo se apodere de nosotros. Aún hay esperanza, aún hay luz en el espejo y no descansaremos hasta reflejar ese brillo a los demás. ¡Mira, ya llegó Zenisa! ¿Dónde andaba la jovencita?

Zenisa.- (19 años) ¡Hola! ¿Ya está lista la cena? ¡Vengo agotada! A mi amiga Paulina se le ocurrió ir a recoger la boleta de calificaciones de su hermanita a la Secundaria y de allí pasamos a su casa a arreglar unos vestidos para una boda. A propósito, cuando pasamos por la Casa de la Cultura vimos el mural que acaban de pintar unos chavos, de seis jóvenes que fallecieron de forma trágica y lamentable en años pasados… ¡Pero no pusieron a mi prima Bianca! ¿Qué les pasa?

Ángela.- Seguro fue porque Bianca no está muerta… ¡Está desaparecida que es muy diferente!

Zenisa.- ¿Y acaso no es lo mismo? Ya cumplió un mes y nadie sabe de ella… ¡Yo no creo que la volvamos a ver! Yo pienso que fue su novio, el alcohólico ese que siempre la andaba molestando… ¡Ella tuvo la culpa por irse con él creyendo que cambiaría y dejaría su vicio! ¡Mentira! Ellos ya no cambian, Mamá ¿Qué harías si te dijera que yo a veces también tengo muchas ganas de irme perdida, sola a donde nadie me conozca, a donde pueda comenzar una nueva vida, a donde nadie me diga qué hacer y por qué hacerlo? ¡Esto no es una familia! Al menos no la que yo deseo…

Continuará…

Te invito para que colecciones capítulo a capítulo la historia y la puedas compartir…

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